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En Navidad celebramos el nacimiento del Niño Jesús. El ambiente se llena de una fuerza única de bondad, amistad y entrega donde lo principal es compartir en armonía. Esta increíble fuerza se apodera de nuestras almas y nos inspira a ser cada día mejores en lo que hacemos y lo que somos. Conéctate con este gran poder tomando en cuenta las siguientes recomendaciones:
Realiza una limpieza general en tu casa con ambientadores energéticos y desecha todo lo que no uses o esté dañado. Coloca música de mantras en la medida en que estés decorando tu casa.
Sitúa muchas luces brillantes en la parte de afuera como dentro de la casa, estas atraen renovación y claridad en tus pensamientos. Prefiere las que sean de un solo color.
Decora la puerta principal de la casa con un color yang, como el rojo, naranja, violeta o fucsia. Allí coloca un gran lazo y cintas doradas, organízalo todo de forma que la puerta parezca un enorme regalo. Esto es un simbolismo que ejerce un gran poder para que tu vida se llene de abundancia y prosperidad ya que carga de buen chi la energía que entra a tu casa. También puedes incluir mariposas, libélulas, estrellas y aves que son símbolos excelentes para activar la buena suerte. Las coronas de Navidad en la puerta son poco propicias en vista a su relación con los actos fúnebres, no las coloques.
El árbol de Navidad es la mayor cura de feng shui que puedes colocar en tu casa para enaltecer la riqueza, el amor y activar todos tus deseos. Este debe ser frondoso, escoge uno que sea artificial. Los pinos naturales cortados no son buenos por feng shui. Evita comprarlos y aportarás así un granito de arena a la conservación de nuestro planeta. El nacimiento o pesebre debe estar en perfecto estado, no coloques ninguna figura astillada o rota.
En el comedor ubica un arreglo de velas, flores y frutas espectacular. Allí deben abundar los colores rojo, verde y blanco. Procura encender las velas en la cena de Navidad para bendecir tu hogar. En la cena coloca una rosa blanca sin espinas en un puesto vacío de la mesa, de esta forma honras a tus ancestros y te conectas con la protección divina.
Realiza un intercambio de regalos y pide que todo se mantenga a pie del árbol hasta la medianoche. Allí debe permanecer un regalo que sea para ti. Regálate algo que hayas deseado en tu infancia con mucha fuerza.
Fuente Alfonso León / Estampas
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