Cerrar ciclos, seguir adelante, vida, feng shui, energía
Cuando vives una ruptura, bien sea amorosa, laboral o amistosa, se activa tu mecanismo de respuestas frente a la pérdida, el fracaso o el duelo. Algunas personas se quedan ancladas en el dolor o en su papel de víctimas, mientras que otras prefieren atascarse en la rabia o el ataque permanente hacia quien ya no está. Este catálogo de reacciones dice mucho más de lo que pretende en apariencia.
Para sanar el dolor, la culpa o el rencor, debes comenzar por aceptar que todo lo sucedido es de tu absoluta responsabilidad. Todo ello forma parte de un compromiso mayor con una verdad que debes reconocer y sanar. Concéntrate en identificar qué es lo que tienes que aprender y sacar de tu vida. ¿Cuántas veces has repetido situaciones o experiencias? Revisa si lo que acabas de vivir pareciera otro capítulo de una misma historia. Identifica las señales, te sorprenderá descubrir que lo trascendental va más allá de las heridas, la envidia o los insultos.
Busca una terapia que te ayude a enfrentar lo que debes resolver. El universo te ha mostrado, una y otra vez, lo que necesitas asumir para crecer. Perdona y agradece a los perpetradores, pues ellos son tus maestros.
Despídete con amor
Cierra este capítulo con un ejercicio muy sencillo: escribe un hermoso deseo para aquella persona que te ha ofendido o te hizo daño. Deséale lo mejor y despídete con afecto. Léelo en voz alta y luego quémalo con la llama de una vela blanca. Visualiza a esa persona despidiéndose con afecto. Así cierras el capítulo y te liberas de los pensamientos que te atan a esa realidad que ya no existe.
Fuente Estampas
Cerrar ciclos, seguir adelante, vida, feng shui, energía