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Cómo funciona el don y arte de la videncia

Un vidente es una  persona que tiene la capacidad de prever acontecimientos que sucederán en el futuro y, por lo tanto, tener la posibilidad de cambiar los aspectos negativos antes que acontezcan.

¿Pero cómo es posible que alguien pueda tener esa capacidad?

El vidente es una persona que tiene la capacidad de ver el futuro como si tuviera una “segunda vista” de aquí su nombre. Una vista que tiene la facultad de producir una clarividencia.

Aunque es importante precisar que que este fenómeno no se produce todo el tiempo. Esta visión es interna. No se puede realizar con los ojos. Es ver en el pasado o el futuro, pero con el espíritu.

 

¿Cómo funciona este fenómeno?

Hay muchos métodos diferentes para que el fenómeno se produzca. El don debe ser entrenado y no todas las personas lo poseen. Las personas que lo tienen encuentran manifestaciones desde temprana edad.

En mi caso, por intermedio de un trance y concentración dejando la mente en blanco, aparece una imagen fotográfica que dura menos de un segundo. Y contesta la pregunta o ilustra la situación pasada, presente o futura.

Está decir que tuve que entrenarme para poder ver la mayor cantidad de detalles y que a veces, al ser un suceso futuro, el consultante no tiene una visión rápida de los hechos, cosa, que al producirse puede entender.

Como he dicho al principio, cada vidente tiene diferentes métodos, algunos, escuchan una voz, otros ven como en una cámara rápida, etc.

¿Cómo sabemos que se trata de una videncia real?

Las visiones son un enigma que no puede medirse con nuestra conciencia racional. Y los estudios científicos sobre estos hechos, siempre utilizan herramientas lógicas y racionales, por lo tanto, por el momento, sólo se pueden comprobar sobre los resultados y los testimonios de los consultantes. Cosa que Wengo con su sistema de evaluaciones confirma.

¿El vidente siempre es un profesional?

Generalmente las personas que poseemos esta facultad, aunque nos resistamos, terminamos investigando las Ciencias Ocultas, parapsicología, esoterismo astrología, etc. Ya que utilizar un objeto transaccional o una técnica específica para manifestar el don que tenemos nos ayuda en nuestra tarea de predicción.

Cuando se es vidente, y luego de varias predicciones acertadas, a los que poseemos el don, no nos queda duda que lo que vemos es una predicción, porque además tiene unas características especiales, que podemos reconocer, frente a otras visiones, productos del subconsciente.

En mi caso particular, es el silencio que acompaña a la visión y la gran cantidad de luz que se desprende de ella, semejante a un flash de cámara fotográfica son las características que me confirman, que la imagen que veo no es una mera creación de mi imaginación.

 

¿Existen diferentes tipos de videntes?

Sí. Al ser una experiencia personal, cada vidente tiene una manifestación diferente. Y como he dicho antes, busca sus herramientas, sus soportes, no solo cuenta saber leer el tarot, conocer los secretos del péndulo, saber mucho de astrología o quiromancia. La intuición, la videncia, las percepciones y otras facultades personales, forman parte del ideograma personal del vidente. Y solamente los resultados en sus predicciones, son la forma de confirmación de este don que estoy convencido, que es un regalo que debe compartirse y utilizarse para ayudar a los demás a ser felices.

 

¿Con que objetivos se debe consultar a un vidente?

En principio conocer la verdad de la situación, generalmente nos encontramos en situaciones en las que al no conocer la verdad o desconfiar de esa verdad aparente, no podemos tomar decisiones importantes en nuestra vida, muchas veces también estas medias verdades las generamos nosotros mismos para no aceptar lo que nos esta sucediendo y las personas de nuestro entorno la avalan.

Por otro lado, la consulta sobre lugares oscuros o no visibles en nuestro pasado no nos deja avanzar o nos ponen pautas de comportamientos erróneos.

Y fundamentalmente para saber nuestro futuro y jugar realmente con ventaja para anticiparnos y fluir frente a los acontecimientos positivos y modificar los negativos.

En conclusión, para lograr nuestra felicidad y la de nuestros seres queridos.

 

Fuente: Rodrigo, vidente y tarotista de Wengo / www.wengo.es

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