Conoce el horóscopo celta y descubre cuál es tu árbol

Cada árbol representa a una deidad y por tanto cada uno tiene un carácter y una virtud. Los druidas acudían a los árboles como refugio y protección y por tanto cada tipo de árbol ofrecía una serie de dones. Pero para hacer esta clasificación también se guiaban por las fases lunares. También es posible encontrar horóscopos celtas que hagan referencia a los animales, pero hoy vamos a centrarnos en los 21 árboles de este ancestral zodiaco.

Abeto. Del 2 al 11 de enero / del 5 al 14 de julio

Las personas que reciben la influencia de este árbol destacan por su inteligencia y su poder de observación. Suelen prestar atención a todo lo que les rodea, consiguiendo captar aspectos que para los demás pasan desapercibidos. Saben lo que quieren en la vida y luchan duro para conseguirlo, siendo la ambición otra de sus cualidades. Mantienen un aura de misterio y misticismo que puede alejar a las personas que no les conocen de verdad. Aprecian la calidad, las cosas de valor, la belleza, el arte pero no les gusta la ostentación.

Cabe diferenciar el comportamiento de los nativos en enero frente a los nacidos en julio. Mientras los primeros pueden pecar de ser demasiado fríos en los temas sentimentales, los nacidos en julio son todo lo contrario, un volcán de sentimientos, siempre entregados al amor sin reservas.

Olmo. Del 12 al 24 de enero / del 15 al 24 julio

La alegría y el sentido del humor caracterizan a las personas que nacen bajo el influjo del olmo. Suelen estar rodeados de gente que les quiere y tienen un alto sentido de la nobleza y de la lealtad. Jamás traicionarán. Uno de sus grandes defectos es su gusto por la autoridad. Aunque no aceptan que les controlen ni les gustan las normas impuestas, tienen una cierta tendencia por mandar a los demás y a actuar con autoridad.

Aspiran a una vida llena de éxitos y los proyectos que emprenden suelen llegar a buen puerto. Sienten debilidad por la estética, siendo la moda uno de sus puntos débiles. Cuidan al máximo su cuerpo y su imagen.

Ciprés. Del 25 de enero al 3 de febrero / del 25 de julio al 4 de agosto

Se trata de un signo fuerte, capaz de adaptarse a todas las situaciones y manteniéndose siempre optimista. Su intensa vitalidad le hace en muchas ocasiones pedirle más a la vida, buscando nuevas emociones, lo que puede desembocar en infidelidad. El egoísmo no va con ellos y son capaces de desvivirse por satisfacer a los demás. Son humildes y entregados. El ciprés es un árbol que acostumbra a no seguir patrones, nace de forma dispersa, algo que comparte con las personas a las que influye.

Si hay diferencias entre los nativos de julio y agosto con los de enero y febrero. Mientras los primeros son personas constantes, amantes de las rutinas y trabajadoras incansables, los nacidos en invierno son más perezosos e inconstantes.

Álamo. Del 4 al 8 de febrero / del 1 al 14 de mayo / del 5 al 13 de agosto

Estar al lado de un álamo no es una tarea sencilla ya que exigen mucho a sus amistades y seres queridos. Una vez entras en su núcleo, lo recibirás todo de él, sin embargo, si traicionas su confianza, nunca volverás a ocupar el mismo lugar en su corazón ya que tienen un profundo e inquebrantable sentido de la amistad.

Las personas que reciben la influencia de este signo son muy espirituales y les gusta mucho retirarse a su mundo y pensar sobre todo tipo de conceptos. Son personas con un don para el arte ya que su gusto por la armonía se plasma en todo lo que hacen. Les gusta emprender aventuras suyo destino no conozcan simplemente por el hecho de descubrir nuevas cosas y vivir situaciones límite.

Cedro. Del 9 al 18 de febrero / del 14 al 23 de agosto

Se tarta de personas con una gran necesidad de reconocimiento social. Les gusta agradar. Saben que siempre van a ser diferentes al resto y eso les encanta. Las personas nacidas bajo la protección del cedro son auténticas amantes del lujo pero sin caer en la ostentación. Pueden desarrollar olfato para los negocios y son rápidos en la toma de decisiones, sin embargo nunca dan un paso en falso.

En muchas ocasiones pueden llegar a parecer arrogantes ya que juzgan a las personas en seguida y se creen superiores. Sienten que su criterio y pensamiento son elevados. La autoconfianza es otro de sus puntos fuerte.

Pino. Del 19 al 28 (y 29) de febrero / del 24 de agosto al 2 de septiembre

Una de las máximas en su vida es el orden. Se trata de personas prácticas que aman profundamente las cosas naturales. Jamás verás a alguien nacido bajo la influencia del pino hacer ostentación de algo o hacerse notar. Prefieren ser discretas y tener a su lado personas en las que confían antes de estar rodeadas de grandes lujos y círculos exclusivos. La vida siempre les depara grandes éxitos laborales debido a su estricta organización y a su saber hacer. Uno de sus peores defectos es que su umbral del sufrimiento es algo bajo y se rinden con relativa facilidad.

Mientras que los nacidos en invierno suelen dar prioridad a su vida profesional, los nativos en verano se entregan sin reservas al amor.

Sauce llorón. Del 1 al 10 de marzo / del 3 al 12 de septiembre

Aunque pueda parecer que el sauce llorón es un árbol triste y apagado, las personas que nacen bajo su protección no son para nada así. Sí es cierto que la nostalgia y la melancolía suponen una parte importante de su naturaleza, pero la realidad es que se trata de personas tremendamente soñadoras y cargadas de intuición. Les gusta establecer sus raíces y tener un lugar en el mundo al que retirarse y al que poder llamar ‘hogar’, aunque se trata de personas viajeras que sueñas con recorrer el mundo de la mano de su pareja.

La vida a su lado puede ser algo complicada debido a su carácter perfeccionista y a su alto nivel de exigencia. Piden el mismo compromiso y entrega que ellos dan. Por otro lado, son buenos amigos debido a su poder para escuchar los problemas ajenos y a su carácter comprensivo.

Tilo. Del 11 al 20 de marzo / del 13 al 22 de septiembre

Aunque desconocido para muchas personas, el tilo es el árbol que representa a Freya, diosa de la mitología nórdica que siempre ha estado relacionada con el mundo del amor, la fertilidad y la mujer. Por todo ello, los nacidos bajo la protección del tilo son personas encantadoras, capaces de caer bien a absolutamente todo el mundo. Rehúyen de los conflictos porque representan lo contrario al amor, una de sus máximas. Requieren mucha atención, tanto por parte de sus amigos como parte de su pareja o familia y por ello suelen comportarse de forma llamativa cuando se ven rodeados de gente.

Se trata de personas con sentimientos encontrados. Son capaces de aplaudir el trabajo duro sin embrago, no suelen esforzarse mucho en sus tareas. Buscan una vida tranquila pero también tienen grandes esperanzas de llevar una vida llena de glamour y excesos.

Roble. 21 de marzo

Este es uno de los árboles cuya influencia sólo dura un día, es decir, sólo los nacidos el 21 de marzo, el equinoccio de primavera, cumplirán con las características del roble. Fuerte y resistente, la valentía es su principal característica ya que da igual los lugares en los que se aventure a crecer porque siempre echará raíces y será inamovible, por ello las personas bajo la influencia del roble, son muchas veces intransigente y contrarias a los cambios.

Suponen un referente de seguridad y todo el mundo acude a ellos en busca de estabilidad y comprensión. Son amigos fieles. Se caracterizan por su racionalidad, pero también por su intuición. La expresión «estar como un roble» cumple aquí con todo su significado ya que los nacidos el 21 de marzo poseen una salud de hierro y en rara ocasión se ponen enfermos.

Olivo. 23 septiembre

Mientras que el roble es el árbol del equinoccio de primavera, el olivo es el árbol del equinoccio de otoño. Este árbol tan terrenal y capaz de llenar de vida cada lugar en el que se cultive, representa a personas cuya sabiduría es ancestral, como si se tratara de un antiguo druida que ha viajado por todo el mundo y es capaz de observar cosas que el resto de ojos no aprecian. Su transparencia es total, lo que les convierte en personas en las que confiar desde el primer momento. Incapaces de mentir y siempre huyendo de las apariencias.

Se trata de personas fuertes e independientes que abrazan la paz y están siempre abiertas a recibir a gente nueva y a experimentar. Muy racionales, tienen los pies en la tierra y buscan la explicación lógica, basada en la observación y la experiencia.