medicina natural, oculto, asombroso, agua de mar, Reinaldo Dos Santos
El agua de mar es una de las mejores medicinas naturales que hallamos y de la que más información por lo tanto se nos esconde.
Conversaremos en este post de las propiedades curativas del agua de mar, de todo lo que nos encubren de ella por ser gratis y de cómo logramos tomarla y agregarla en la cocina para favorecernos.
Seguramente no sepas que en Francia se fabrica plasma a partir del agua de mar o que se pueden sembrar diferentes diversidades de plantas en África solo regándolas con agua de mar o que el famoso chef Ferrán Adriá cocina con agua de mar.
El sabio René Quinton (1867-1925) fue el que reveló que en el agua de mar se localizan todos los nutrientes que precisan los seres vivos para subsistir y señaló que el plasma marino es un sucesor del plasma sanguíneo.
Todo el mundo consigue tomar esta agua y beneficiar las grandes pertenencias terapéuticas que tiene. El magnífico problema es que es gratis y nos relatamos al único problema para el sistema y el grandioso negocio de la salud.
Estaría algo original que un médico convencional o un experto no continuara la corriente a las creencias científicas que ofrecen las universidades y que los profesionales de la medicina corresponden de obedecer si o si o bien arriesgarse a desperdiciar sus licencias. Quizás estés pensando que estamos locos, pero no es así y es más, un sinnúmero de personas en todo el mundo beben agua de mar y conocen muy bien sus extraordinarios beneficios, en las aguas marinas la matriz salina accede un medio natural único que no es viable remedar de una manera artificial y que admite ser un suero fisiológico en perfecta presión que cubre todas las escaseces minerales de las células.
Logramos conversar del suero fisiológico o del agua potable como líquidos que no poseen nada que ver nutricionalmente con el agua de mar, que contiene todos los compendios de la tabla periódica pero también con la gran ventaja de que sus solutos se localizan en formas orgánicas y biodisponibles. En 1989 Dewaine y Ashmead evidenciaron que cuando se asumen carencia de minerales no se semejan bien las vitaminas a pesar de que se consigan añadir en la dieta. El agua de mar admite impregnar cualquier vitamina pero lo que ocurre con el suero fisiológico o precisamente la sal de mesa es que paralizan o dificultan mucho la impregnación de las vitaminas.
Administración el agua de mar:
Se puede consumir por vía oral, parenteral, rectal, vaginal, por la nariz, oídos, boca, en la piel o se puede emplear para hacer gárgaras.
El agua de mar sirve para cocinar y conjuntamente rebajándola se logra el sabor exacto conveniente para cada persona. Por otra parte, es diurética y esto admite una verdad que se afronta totalmente a lo que los dogmas científicos manejados a los intereses económicos nos han estado refiriendo durante toda nuestra vida, cuando nos expresan que el agua de mar tapa los riñones.
Los beneficios del agua de mar se corresponden también al pH elevado que tiene esta agua. Los animales marinos de alta mar aclamen en un ambiente alcalino de un pH de promedio de 8,4.
Por otra parte correspondemos de asumir claro que todas las enfermedades son ácidos y cuando el pH desciende por debajo de 7, se causan una insuficiencia de oxígeno y se da el medio ideal para que enfermedades como el cáncer se desplieguen.
El pH en nuestra sangre obedece a 3 factores y estos son, la alimentación, el ejercicio físico y el factor mental.
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Cuando un ser vivo tiene una alimentación alcalina, realiza regularmente ejercicio físico y tienen un control sobre el estrés, es imposible que en él se produzca alguna enfermedad,
Al contrario que las bebidas comerciales que hay que decir que están muy bien promocionadas y que solo tienen un efecto placebo conteniendo solo 3 electrolitos como son el sodio, potasio y el cloro, además de muchos conservantes y colorantes todos químicos, el agua de mar causa la rehidratación hipertónica no con 3 electrolitos sino con los 118 de la tabla periódica pero además siendo orgánicos y biodisponibles.
Fuente Reinaldo Dos Santos
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