destino, creer, trazar, propio destino
Muchos son los cuestionamientos sobre el conocimiento del destino, conocer qué sigue, qué existe hacia adelante en la vida de cada persona. Grandes interrogantes por saber si está escrito o no.
La palabra complementaría a destino es suerte, una término que se entiende como la capacidad que tiene cada persona de aprender de sus experiencias, especialmente las repetitivas.
Estas experiencias se presentan porque los seres humanos a lo largo de sus vidas han creado pensamientos y emociones repetitivas, que atrapan a la mente en elevados estados de ansiedad de forma inconsciente; de esta forma a la persona le es muy difícil poder darse cuenta del estado en que se encuentra, ya que se siente totalmente identificado con el rol. Así, al no poder romper con esos círculos, estos episodios se presentan una y otra y otra vez.
Al actuar desde un piloto automático, este tomará la energía del momento con la que la persona se encuentra vinculada y la proyectará en esa dirección, o tal vez atraerá a la vida la vibración en la que se encuentra, que es la que se sostiene o soporta y que es creada por las creencias que la persona tiene sobre sí misma.
Vida moderna
El actual es un ciclo en el que abunda la información sobre cualquier tema y en el que la sociedad está abierta a todo, a raíz de eso, se ha abierto una puerta para que las personas se cuestionen sobre sí mismas y tomen la decisión de transformarse.
Estos cambios de consciencia se logran a través procesos de auto observación, donde la persona misma identifica esas creencias y comportamientos que las han llevado a experiencias que no se desean repetir. Es entonces, cuando se puede trabajar en modificar lo que hasta ese día había sido una convicción sobre sí mismo. Cuando este paso se da, se pueden tomar decisiones diferentes desde esta nueva consciencia, siendo ese el instante en el que podemos cambiar el destino, con cada nueva decisión.
El destino se ve como el resultado de la causa – efecto; pero si se modifica la causa o la decisión, vamos a encaminarnos al efecto deseado.
Fuente El Espectador
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