Neptuno-Saturno, cuadratura, septiembre, alternativas, Eduardo Luz, Cartas Egipcias
El mundo de la astrología es sumamente fascinante. Las cosas en el cielo danzan, danzan y no paran. Eso es realmente formidable y poderoso. Cada planeta suministra algo de su energía única y renovadora a nuestro cuerpo, a nuestra psiquis, a nuestra vida. Ninguno de ellos es esquivo con su energía, simplemente, nos llenan de luz, pero somos nosotros, los que a veces no sabemos aprovecharla al máximo. Pero no debemos preocuparnos. Aquí estamos para aprender y aprovechar las bondades energéticas del universo. Estamos, incluso, para crecer junto con ellas. Por esa razón, no dejemos pasar nada por alto, debemos aprovechar las cosas y crecer en perfecto orden.
Quiero recordarles que en lo que va de mes hemos tenido un sinfín de acontecimientos astrológicos. Iniciando con la Gran Trino de Tierra, pasando incluso por la poderosa conjunción Urano-Eris, hasta llegar incluso al inicio retrógrado de Neptuno desde el signo de Piscis. Han sido muchas cosas que ahora están muy moviditas en el cielo que por muchas razones no debemos obviar, ya que de alguna u otra manera, con ellas, podemos entender muchas cosas que suceden a nivel individual e incluso, a nivel colectivo. Por eso debemos tener nuestros cinco sentidos muy activos para que podamos entender un sinfín de cosas que ahora suceden en nuestro camino.
Por lo que ya hemos visto, sabemos bien que nada se detiene, y ahora, después de un buen tiempito, los protagonistas de este nuevo hecho astrológico serán los planetas Saturno y Neptuno, que en el cielo formaran una cuadratura este 18 de junio. Nos referimos a una cuadratura cuando dos planetas forman un ángulo de 90º con referencia al Sol, como vértice del ángulo. Para que pueda darse una cuadratura se debe tomar como punto esos 90º que se ha formado entre esos dos planetas y no 93º 98º porque ahí ya no se daría este aspecto astrológico. Todo esto cae esencialmente en qué, el cuadrado es una figura que tiene cuatro ángulos interiores de 90º.
Debemos dejar claro que Saturno simboliza lo estático, la responsabilidad, lo conservador, el no cambio, las restricciones, la rigidez, el tiempo, las limitaciones, el aprendizaje obtenido a través de la experiencia y los años, angustia, melancolía. Se la llama el planeta maestro. La función de Saturno es forjar en la austeridad, es por ello que crea restricciones. Siempre concede las cosas pero después de largos y grandes esfuerzos, de ahí que luego de las grandes pruebas debamos preguntarnos el por qué, de una experiencia y sacar fruto de ella. Otros aspectos de Saturno están relacionados con la ambición, la auto preservación, la vejez, la lentitud, la reflexión, la paciencia, la sabiduría, la prudencia, la madurez, la resistencia, la perseverancia, la concentración mental, la responsabilidad, la estabilidad, la integración, la precaución y la gente madura, seria. Es el símbolo de los solitarios. Saturno produce el miedo a fallar. Saturno representa el pasado, la tradición, el padre, la autoridad o cualquier principio limitador y formador. Es el planeta de los karmas, de todas aquellas cosas que arrastramos de nuestras vidas pasadas y que debemos solucionar en el ahora.
Su atmosfera sobria, fría, austera pero ordenada, en donde todo ocupa su lugar, nos muestra a este planeta como el Señor del Karma, también conocido como el Dios del Tiempo y el Gran Maestro, es él quien se encargada de dirigir, organizar y centralizar el devenir kármico, la ley de la causa y efecto. Recordemos el axioma que dice: “Como es arriba, es abajo” y a esta ley, nada se puede escapar. Lo que haces lo pagas y Saturno se encarga de ello. Suele ser un planeta incomprendido, debido a que su misión es la más dura de todas. Es considerado como el gran maléfico pero también como el gran manifestador. Saturno, por su estructura, por su sentido del tiempo, en general, ayuda a que entendamos mejor el mundo que nos rodea.
Por otro lado, tenemos a Neptuno, el cual representa el poder de la imaginación, la intuición, la sensibilidad, la humanidad, la simpatía inconsciente, la apreciación estética, el idealismo e inspiración. Las percepciones de emociones que nos llegan desde el mundo espiritual según el grado de armonía presente en la persona vienen dadas por la posición de Neptuno en nuestra carta natal. Debido a dicha posición, este planeta nos instruirá sobre el nivel de percepción intuitiva que posee una persona y también sobre el tipo de sueños que se tienen y además, sobre el riesgo que tiene de sumergirse en un mundo fantasioso o irreal. En una expresión negativa, dicho planeta puede significar una actitud de huida y refugio en un mundo imaginario.
Ahora bien, como sabemos por un lado Saturno se encuentra en su viaje directo por Sagitario y Neptuno retrógrada desde Piscis. Debemos dejar claro, que en el año 2015 sucedió una cuadratura de ambos planetas, y que abrió un período de confusión y falta de claridad en el camino que transitamos. Incluso ha provocado que muchos terminen por encontrar la verdad, ante mentiras que personas, en nuestro camino, nos han dicho. Por ahora, con la nueva cuadratura, que tendremos este de 10 de septiembre que se suscitará entre los 10º de los signos mutables, Sagitario y Piscis, configurará un período en donde las ilusiones se transforman y los sueños, se ven truncados.
Estos planetas son totalmente opuestos, por un lado Saturno, representa la realidad y los limites, mientras que Neptuno, representa todo aquello que está más allá de la realidad y sin límites. Por esta razón, este período en el que se suscitará la cuadratura, significará un momento en donde, las luchas materiales se imponen sobre las luchas espirituales y viceversa. Incluso, puede que durante estos días experimentemos decaimiento a nivel de salud, sensaciones de agotamiento y problemas con enfermedades que debilitan considerablemente el cuerpo. A pesar de esto, nuestro objetivo por ayudar a quienes queremos, siempre será una constante, que se verá reforzada por la fuerza de Venus.
Es preciso aclarar, que las influencias de esta cuadratura no se verán en su totalidad ahora mismo, sino que tendrá su fuerte manifestación en los años siguientes. Si bien, esto sucederá el 10 de septiembre, no será, sino hasta entrado, el 2017 cuando visualicemos las fuerzas de estos dos astros potentes dentro de la astrología. Por esa razón, debemos ver este acontecimiento como un sobre aviso de lo que posiblemente presenciemos a nivel colectivo e individual durante unos años. Este será un momento ideal para que exploremos muy bien, las alternativas que poseemos para enfrentarnos a los inconvenientes que se nos pueden presentar en el camino. Saturno, como Señor del Tiempo, nos ayuda a enfrentarnos con claridad y lucidez a los acontecimientos difíciles, pero Neptuno, por otro lado, nos lleva a dejar, en manos de la espiritualidad todo aquello que nosotros, también debemos enfrentar.
Es decir, tenemos que tratar de equilibrar las fuerzas de ambos planetas, para que juntos, puedan ayudarnos a enfrentar las cosas con fuerza espiritual pero a la vez, con carácter. No podemos dejar nada en manos de Dios, del Universo, de Alá, de Yaveh, sin antes haber luchado por alcanzar lo que dejamos. O mejor aún, debemos unir ambas fuerzas e ir hacia adelante. Por eso es importante tener en cuenta, que estos momentos son para trabajar lo espiritual, pero desde la razón. Un ejemplo simple de ello, es lo que significa la situación de Venezuela. Por un lado, están los que dejan todo en manos del mundo espiritual (Neptunianos) y otros que están dispuestos a trabajar la lucha desde la acción y la razón (Saturnianos) pero ahora, estas dos fuerzas, deberás unirse en una sola, así como reza el dicha: A Dios rogando y al mazo dando.
Por lo pronto, debemos tener en cuenta, que la última oposición de ambos astros ocurrirá el 10 de septiembre de 2016, y no se volverá a ver este acontecimiento, sino dentro de unos 20 años más o menos. Así que muy atentos con los consejos a tomar en cuenta sobre este encuentro – opuesto, que ambos planetas experimentará:
- Si tienes sueños por los que has estado luchando desde hace un tiempo, puede que durante estos momentos se terminen por realizar.
- Hay veces en las que, nuestras ilusiones no nos deben distraer del verdadero objetivo. Concéntrate más. Razón y fe.
- Cuando tome forma todo lo que habías esperado y tus deseos se centren, verás cómo los proyectos que querías empiezan a concretarse.
- Debemos actuar con firmeza ante los embates de la vida.
- Sí te dejas derrumbar por los problemas, luego no termines llorando por lo que no terminaste de lograr.
- Hay que luchar por alcanzar lo que se quiere, no esperemos a los demás, debemos ir nosotros mismos, por lo que queremos.
- El deseo por liberarte y por hacer un cambio rotundo de tu vida colectiva, estarán muy presentes en tu camino.
- Impulso y razón versus conciencia y espiritualidad.
- No te dejes engañar por falsas palabras de aliento, si no haces lo que tú quieres, puede que quedes estancado en un largo período de 20 años.
- No dejes de explorar, de conocer, de indagar. Estas fuerzas se deben manejar con mucho carácter, pero sobre todo, con mucha decisión. Una vez más, la fe y la razón deben imperar.
Fuente Eduardo Luz / Cartas Egipcias
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