Taeborum, rendir homenaje, antepasados, celebraciones, eduardo Luz, Cartas Egipcias
Alrededor del mundo diariamente se establecen celebraciones importantes que dan de cierto modo forma y cambio a todo lo que vivimos en nuestra vida. Dichas celebraciones se desarrollan en medio de un ambiente místico, único y transformador que da paso a cambios radicales en cuanto a la forma de ver el mundo. Todas estas festividades siempre guardan una estrecha relación con la esencia que rige el mundo y el origen primigenio de todo lo que nos rodea. Así que debemos ser muy conscientes de todo lo que sucede y de que alguna u otra manera nos muestra el cambio energético y de tradiciones que vive cada rincón de nuestro planeta.
Dentro de este mundo tan multicultural en donde conviven miles de tradiciones, nos encontramos con El Taeborum, una festividad que se desarrolla en Corea del Sur. Un día muy peculiar en donde muchos coreanos rinden homenaje a sus antepasados, además de ser un día para alejar al demonio y la mala suerte mediante rituales y especiales platos preparados precisamente para ese día tan extraordinario.
Este suceso se desarrolla quince días después del Año Nuevo Chino, y suele llevarse a cabo a mediados del mes de febrero o marzo, dependiendo del inicio del año chino. La palabra Taeborum, significa “Gran Luna”. Mientras que en América, el día de Halloween se celebra el día 31 de octubre, en Corea está festividad se desarrolla hacia el mes de febrero o marzo, conociéndose de ese modo como El Taeborum, en donde muchos miembros de esta comunidad alrededor del mundo preparan alimentos y rituales como forma de alejar a todos los demonios y rendir culto a sus antepasados.
Como parte de las tradiciones, al igual que en la religión y tradición Cristiana, las familias se reúnen en el cementerio y rezan recordando a sus seres queridos. Los lugareños compiten en una apresurada marcha a la cima de una montaña para completar la luna, el primero en llegar será premiado con buena suerte para el resto del año. Una vez allí los campesinos deseos y predicen el año observando el círculo de luz que se desprende de la inmensa luna. Sí es banca significa abundantes lluvias, sí es roja, anuncia sequías y si es gris, el hambre castigará la región.
Este suceso, para todos los coreanos, representa el comienzo de la temporada de labranza. Un período cargad de trabajo, producción y crecimiento, el cual se marca por los ciclos lunares y suele ser celebrado de manera peculiares dependiendo de las distintas regiones e incluso, de lo que quieras hacer para tu vida y para que las cosas fluyan considerablemente.
Una de las otras tradiciones que se llevan a cabo durante esos días es que, al despertar, la gente deberá comenzar el día tomando frutos secos en cantidad equivalente a su edad. Se dice que los ruidosos crujidos asustan a los espíritus y a demonios a la vez que fortalecen los dientes al masticar. En la noche de Taeborum, los puentes están completamente repletos de gente cruzando de un lado a otro una y otra vez. La creencia sostiene que, si pasan un largo puente tantas veces como el número de años que se tenga, no padecerán enfermedades durante todo el año.
Durante ese día se realiza una comida muy típica que recibe por nombre Okokbap, el cual está hecho de arroz cocido con mijo, judías rojas y sazonad con nueve tipos de hierbas, que se acompaña con verduras secas como calabazas, berenjenas y rábanos, entre otras cosas. Se cree que con esta receta no sufrirán el fuerte calor el resto del año y para beber, se toma Kwibalki Sul, un vino frío que tiene la facultad de aguzar el oído y por lo tanto de oír solo buenas noticias.
Este festival se lleva desarrollando desde el reino Shilla, (57 a. C – 935 d. C.) antiguamente se creía que la Luna Llena era un acontecimiento misterioso y contemplaban con especial interés la primera Luna del año. Los coreanos adoraban el satélite porque alejaba la oscuridad, y representaba un mundo más alegre y luminoso.
Lo cierto de todo es que este es un suceso que nos une y nos enseña lo multicultural que es nuestro mundo y que de alguna u otra cosa, todas estas tradiciones nos conectan, nos hacen entender que buscamos lo mismo, paz, armonía, prosperidad, buena salud y sobretodo, ahuyentar los malos espíritus que son transformados en enfermedad, dolor, tristeza, ruina y todo aquello que nos haga daño. Así que es un momento mágico para que crucemos un puente, comamos algo rico, compartamos y hagamos cosas positivas que nos alimenten el alma, el cuerpo y el espíritu.
Fuente Eduardo Luz / Cartas Egipcias
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