Capricornio, Ascendente, signos zodiacales, Astrología
Para comprender mejor la naturaleza de cualquier Ascendente, siempre es bueno fijarse en el signo que tenemos en la Casa XII, porque representa, arquetípicamente, un estado de vida que se remonta a generaciones anteriores, es decir, a vidas precedentes. En este sentido, la Casa XII simboliza un deseo, inconsciente en muchos casos, de volver a ser aquello que está representado en dicha Casa, y de ahí que casi siempre le cueste tanto al nativo identificarse plenamente con la energía del Ascendente. En el caso del Ascendente Capricornio, la Casa XII está ocupada, en mayor o menor grado, por Sagitario, una energía de tipo expansiva, optimista, alegre, que se siente capaz de todo y que cree en la bondad divina, siempre dispuesta a interceder en el momento más necesario. Sin embargo, el Ascendente en Capricornio muestra una energía muy diferente a la de Sagitario. Capricornio representa la autodisciplina, la perseverancia, la confianza en el propio trabajo y, por tanto, escasez de fe o creencia en una realidad superior que haga por el nativo lo que éste tiene que hacer. Por ello, el Ascendente en Capricornio debe trascender la energía de Sagitario, optimista y libre de ataduras, y aceptar la energía de Capricornio, consciente de las limitaciones y de los compromisos. Y si profundizamos en lo que la Casa XII tiene que decirnos acerca de la experiencia prenatal, estamos ante un caso de una persona, la que tiene el Ascendente en Capricornio, que procede de un útero de cinco estrellas y que, de repente, se ve inmersa en una realidad que percibe como limitante, frustrante y con más carencias de lo que su mente inconsciente está dispuesta a soportar, en un principio.
De esta manera, este Ascendente debe aprender a integrar en la conciencia la energía del padre interno, la autoridad, la disciplina, la idea de que las cosas se obtienen con esfuerzo, el confinamiento, la supresión de la libertad personal y la sensación de soledad en momentos cruciales de la vida. Por lo general, la persona es reacia a aceptar esta energía,y cuanto mayor sea su resistencia a la aceptación del arquetipo de Capricornio, el destino se empeñará más en hacerle entender el significado de esta energía. Por ello, es probable que el primer ambiente del nativo esté dominado por figuras autoritarias en la familia, o que tenga que experimentar situaciones de carencia, a nivel afectivo o material, en algún momento crítico de su infancia. Todo esto dependerá de la posición de Saturno, regente de Capricornio, y del conjunto de la carta natal, pero de un modo u otro, tarde otemprano, estos nativos deben aprender a hincar la rodilla y a aceptar una realidad que no les deja ser libres, que se les impone con sus criterios de autoridad. Por tal razón, muchos nativos de este Ascendente son muy rebeldes durante su juventud, debido precisamente a la energía de la que proceden a nivel inconsciente, Sagitario. Este signo, Sagitario, está regido por Júpiter, el supremo dios del Olimpo, que desde las alturas gobernaba a placer el reino de los mortales y de los inmortales, mientras que Capricornio, regido por Saturno, también el dios supremo antes de Júpiter, vivió siempre con el miedo de que alguien de su progenie acabaría por arrebatarle el trono de la divinidad. Ese alguien era Júpiter, y de ahí que muchos Capricornio vivan con ese miedo inconsciente a perderlo todo y a que algo en el último momento lo estropee todo (a diferencia de Sagitario, que cree que en el último momento algo sucederá que lo remediará todo). Por tanto, el Ascendente en Capricornio ha de integrar una energía que se autolimite, que desarrolle el padre interno y se discipline, a la vez que considere la vida desde una perspectiva más seria y realista. Es obvio que esto dependerá de la carta natal, pero es indudable que, tarde o temprano, la experiencia de la soledad, de tener que bastarse a sí mismo, o de tener que aceptar la autoridad y la disciplina para evitar que ésta siga imponiéndose en su existencia, es algo que deberán aprender estos nativos.
La figura que tiende a dominar en la vida de estas personas es la del padre, ante la cual puede experimentarse toda una gama de posibles reacciones: incomprensión hacia él, o por parte de él, rígida autoridad, distancia con respecto a la figura paterna, etc. Por otro lado, la sensación de estos nativos es que el camino a emprender es difícil y tortuoso, lo que hace que en muchos casos tienda a postergar la acción y anquilosarse, para evitar la responsabilidad de tener que enfrentarse a la vida. La idea de sentirse traicionado es también habitual en estos casos, al igual que en todos aquellos que tengan a Cappricornio fuertemente marcado en su carta natal. Asímismo, hay casos de reticencia a tener hijos, debido a la responsabilidad que ellos conlleva, aunque también aquí hay que ver el conjunto de la carta y, sobre todo, la posición de la Luna. Es frecuente, pues, que tiendan a sentirse siempre en la posición de ser siempre hijo, o hija, de modo similar a como courre con el Ascendente en Cáncer, solo que con Capricornio, la relación más importante tiene lugar con el padre, antes que con la madre. Sea como fuere, el Ascendente en Capricornio debe integrar la noción de responsabilidad en su vocabulario. Las experiencias relacionadas con el tener que enviudar, hacerse cargo de los hijos de otro, o de los suyos propios, si los ha desatendido, o sufrir el reproche de los propios hijos, pueden convertirse en experiencias de paso obligado para estos nativos. La pérdida de la idealización de la vida, por otra parte, y de la idea de sentirse poderosos e invencibles es un patrón de destino clave en la vida de muchas personas con este Ascendente. Por otra parte, estos nativos suelen centrar sus máximos objetivos en la carrera, en logros profesionales y de reputación y reconocimiento público, descuidando con ellos quehaceres de tipo emocional.
Existe el peligro, con este Ascendente, de polarizarse en el lado contrario a esto que comentamos: es decir, tratar de convertirse en alguien perfecto, sin fallos de ninguna clase, y esto puede manifestarse de manera más concreta en la experiencia de la paternidad. De esta forma, el nativo puede tratar de cristalizarlo todo, impidiendo que sus hijos, o sus allegados incluso, traten de cuestionarle su autoridad. Esto, indudablemente, le traerá dificultades en este ámbito. Realmente, con este despliegue de autoridad a su alrededor, está enmascarando un problema interno no resuelto con el principio de autoridad, tal vez centrado en la figura del padre.
Cuando se nace con Capricornio en el Ascendente (y el nacimiento suele haber sido bastante largo), Cáncer se halla en el polo opuesto, en el Descendente, la cúspide de la Casa VII, la de la pareja. Muchas de estas personas que dan un aspecto de reciedumbre y dureza ante el mundo, tienen en realidad una profunda sensibilidad hacia la pareja y sus seres queridos. Estas personas suelen necesitar de manera urgente una pareja que les otorgue un sentido de calidez afectiva, calidez que muy probablemente escaseó en su infancia.
Físicamente, estas personas suelen madurar con los años, e ir mejorando en este sentido. Suelen ser de constitución fuerte y tener algún rasgo distintivo en la estructura ósea de la cara. A veces, incluso, tienen un cierto aire diabólico.
El grado de identificación con estas características del Ascendente en Capricornio dependerá de la fuerza de esta energía en la carta natal. Un Capricornio con este Ascendente se identificará mejor, en general, con este Ascendente, que un Leo o un Acuario, o un Aries. Capricornio implica siempre la necesidad de desenvolverse socialmente (no olvidemos que rige la Casa X, la de la vocación, el éxito en sociedad), y los signos más individualistas tendrán más problemas con el desarrollo consciente de este Ascendente. Los signos de Fuego, en general, se resisten a esta energía, así como los de Aire, más deseosos de libertad y de espacio, así como de escapar de compromisos que puedan limitarles en extremo. Los de Tierra tienden a llevarse mejor con este Ascendente y tendrán más facilidades de integrarlo en su psique. En cuanto a los de Agua, les resulta más fácil que a los signos de Aire o Fuego, pero su miedo inherente a la soledad puede verse puesto a prueba más de lo deseado si se tiene el Ascendente en Capricornio.
Fuente pluton en capricornio
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