El Aura: La energía del alma

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Durante mi recorrido en este camino espiritual como Psíquico-Médium han sido varias las ocasiones en las que me he encontrado con niños, adolescentes e incluso adultos que me confiesan, tener alguna extraña habilidad que les permite percibir o ver ciertos colores que las personas de sus entornos poseen, estos colores o destellos de luz, los logran ver alrededor de todo el cuerpo, colores que según ellos varían según la persona.
Muchas de estas personas me han pedido, que como psíquico-médium les dé una explicación de ¿Qué tipo de capacidad poseen? ¿Qué es lo que están viendo? ¿Por qué varían los colores que ven en las diferentes personas que tratan? ¿Cómo controlan lo que están percibiendo? y ¿Cómo pueden ejercitar dicha capacidad?.

Debido a estas incógnitas, he decidido en esta ocasión hablarles un poco de esos colores que sin duda alguna, sé que muchos ven, colores que son energía, energía que produce nuestro espíritu y la cual lleva por nombre “Aura”.

Hola, mi nombre es Bhagavan Vásquez y en esta oportunidad les hablare de un nuevo tema, un tema al cual yo llamo: “El Aura, la energía del alma”.

Etimológicamente la palabra Aura, proviene del latín y este a su vez proviene del griego Ayra (soplo de aire, brisa o viento), y para muchos científicos y no-creyentes, es sencillamente “un supuesto luminoso campo energético multicolor, que rodea a las personas o a los objetos, y que solo puede ser percibido por algún tipo de “vidente charlatán” o personas con algún tipo de trastorno (para no caer en la ofensa de llamarlos: locos).

En mi experiencia como Psíquico-Medium, considero el aura, como la energía del alma, energía que rodea no solo a objetos y al cuerpo físico de los seres vivos, sino también a su cuerpo espiritual, cuyos colores e intensidad variara según la conciencia que el individuo posea y sobre todo que es percibido, por aquellas personas que de un modo u otro poseen su “Tercer Ojo” u “Ojo del Espíritu” desarrollado.

En mi recorrido en este mundo espiritual, he conocido muchos seres humanos que pueden percibir el aura, desde niños hasta ancianos e incluso en varias ocasiones mientras he realizado canalizaciones con el mas allá, muchos espíritus me han confidenciado que hasta los animales pueden percibir la intensidad del campo áurico de una persona, ocasionando que el animal intuya los cambios anímicos de cualquier humano.

Históricamente, el aura fue descubierta por los egipcios, quienes fueron los primeros en formular la teoría de la correspondencia entre los colores y la triple constitución humana, pero a nivel documental no fue sino hasta 1939, que el matrimonio Kirlian, una pareja de científicos que en su afán de crear un aparato de electroterapia, por casualidad dieron con el aura; desarrollando así la cámara Kirlian, objeto conocido hoy en día a nivel mundial, por todos aquellos estudiosos o involucrados con el mundo esotérico.
Viajando más atrás en el tiempo, otro registro sobre el aura que podremos encontrar, se encuentran en los escritos de Pitágoras en el 500 a.C, en donde relataba en sus textos, que había descubierto una extraña luz que emanaban algunos cuerpos y que su luz variaba según el estado de ánimo de las mismas y de su salud.

Respondiendo a las incógnitas anteriormente planteadas, puedo decirles que el aura es en síntesis, la energía que emana nuestro espíritu, por otro lado son pocas las personas que logran percibir y ver el aura, ya que no todo el mundo está preparado para ver cosas que su mente no pueda explicar.
El poder ver el aura, no es una capacidad, simplemente es una habilidad que posee nuestro tercer ojo y que nos permite conectarnos y comprender de un modo más directo, lo que las personas que nos rodean experimentan en su día a día.

El aura está conformada por 7 colores, los cuales son: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, violeta e índigo; cada uno de estos colores en el campo áurico, representan una cualidad y talento que el ser humano posee, además cabe acotar que a pesar de que a simple vista son solo siete colores, cada uno de ellos tiene una degradación, que al momento de la lectura permitirá al clarividente o al médium diagnosticar aquellos aspectos que están favoreciendo o en su defecto afectando al paciente.
Para ejercitar esta habilidad, existen muchos métodos, entre ellos se encuentra uno muy famoso que consiste en el encender una vela y observar fijamente la flama y de este modo, tratar de captar la aureola de la misma.

Ahora bien, en mi experiencia como psíquico-médium, he aprendido que el aura guarda más secretos de lo que podemos imaginar, ya que este flujo de energía, no es solo los colores ni emociones, sino que también es un banco de recuerdos. El aura, lleva consigo una serie de aprendizajes de vidas pasadas y de memorias dolorosas que fueron transmitidas por nuestros ancestros (tatarabuelos, bisabuelos, abuelos y padres), agregándole a esto, todas nuestras experiencias vividas durante nuestra camino por la vida, acto que sin ninguna duda, vuelve a nuestro aura el mejor y más cargado energéticamente hablando “ADN astral.”

En muchas de mis sesiones he logrado percibir a través del aura de mis consultados, todo lo que ha vivido su espíritu en su recorrido por este plano, dándome así la oportunidad de aprender más sobre los procesos de vida tanto de mis pacientes como los míos propios.

El aura, es un gran campo de fuerza que nos protege de lo que yo denomino “las sombras” seres cuya única finalidad es dañarnos y lograr que nuestro proceso de evolución se atrase; también nuestro campo áurico nos mantiene protegidos de otros seres llamados “larvas astrales”, los cuales son pequeños residuos energéticos producido por nuestros pensamientos negativos y que se unen con otras energías bajas y finalmente buscan personas que posean un aura débil, para poder alimentarse de esta; para tener un ejemplos más claro de cómo es una larva astral, imaginen a una sanguijuela que tiene la habilidad de succionar nuestra energía.

Han sido muchas las ocasiones donde me he topado con auras fuertes y auras débiles, es decir con campos áuricos que a pesar de los procesos que el individuo haya vivido o este viviendo, no están tan sobrecargados como el otros (auras fuertes), pero también me he conseguido con esas otras personas cuyos estado de conciencias y pensamientos hacen que la energía de sus auras disminuya (auras débiles), produciendo así que seres como larvas astrales y sombras se les adhieran a su energía, ocasionando sensaciones de cansancio, molestias en el cuerpo, enfermedades, problemas sociales, problemas económicos, entre otros.
Es por esta razón que recomiendo a todos mis familiares, amigos y pacientes, que eviten lugares como discotecas, bares, hospitales y cualquier otro lugar donde transiten muchas personas con estados de conciencias muy bajos y que predominen en el ambiente, las enfermedades, el alcohol y las drogas; es importante acotar que con esto no quiero decir que no podamos festejar o visitar en algún momento al médico o a nuestros familiares que estén enfermos, solo que tratemos de evitar en lo posible estos lugares donde hay muchas personas, ya que estos seres siempre estarán a la espera de personas con campos energéticos lo suficientemente bajos como para pegárseles y de este modo cumplir su misión.

No obstante, en los métodos existentes para determinar si nuestro campo áurico se encuentra cargado o no, tendremos dos opciones, bien sea la de dirigirnos a una verdadera personas, que pueda percibir o ver nuestra aura (clarividentes o médiums) y de este modo que nos realice una limpieza áurica, o sencillamente en el caso de no conseguirle, dirigirnos a algún centro holístico ubicados a nivel nacional y mundial, en donde a través de la cámara Kirlian logren determinar qué tan cargada se encuentra nuestra aura y de este mismo modo realizarnos una limpieza áurica.

En mi recorrido en este camino espiritual, me en topado con expertos que trabajan con el aura, entre ellos encontraremos a Egle Siso, famosa clarividente caraqueña y venezolana, que además de ayudar a otros utilizando su don, en su centro de sanación holística Un Espacio para Ti, realiza limpiezas áuricas y nivelaciones áuricas, que han sanado a muchas personas, de igual forma, está el famoso Harold Moskovitz, terapeuta estadounidense, quién posee una de las pocas cámaras Kirlian que existe y que con ella realiza sanaciones a través del aura; por otro lado encontraremos al famoso médium estadounidense James Van Praagh, que a través de sus canalizaciones con el más allá y su clara visión para percibir el aura, ha logrado de igual manera, sanar el aura de otras personas.

Así mismo, en muchas ocasiones, les he recomendado a mis pacientes a los cuales les he realizado limpiezas áuricas, que pueden utilizar diversas terapias, que les ayudaran a mantener su campo áurico fortificado, entre ellas encontraremos el reiki, cristaloterapia, nivelaciones áuricas, yoga, alineación de chakras, acupuntura y la meditación; todas estas actividades, que permitirán que nuestro campo áurico se mantenga fortificado, y de este lograr que los seres de baja luz, se alejen de nosotros.

Finalmente, es mi deber como psíquico-médium recordarles que, nuestro estado de conciencia, nuestros pensamientos y acciones hacia el mundo entero, intervendrán de un modo u otro en nuestros campos áuricos; por esta razón es importante que diariamente realicemos decretos de prosperidad, que nos ayuden a transformar nuestros pensamientos, también podemos recurrir al antiguo arte del “ho´oponopono”, para que nuestras ideas y creencias de nosotros mismos y del mundo entero se modifiquen, permitiéndonos así vivir en armonía con el universo.

Fuente bhagavanvasquezmedium

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