nudo infinito, budismo, símbolo, filosofía oriental, Alfonso León
Este es uno de los símbolos más sagrados en el budismo, ya que forma parte de los ocho tesoros de Buda.
Esta es una de las filosofías orientales más antiguas y es respetada en las distintas vertientes del budismo. Cada uno de los signos manifiesta una parte del cuerpo de Buda y de la sabiduría que este brinda a la humanidad. En particular, el nudo infinito representa el corazón del iluminado que se encuentra lleno de un amor imperecedero y es capaz de abarcar la extensión del universo. A este símbolo en tibetano se le conoce como palbeu y en sánscrito como shrivatsa. En castellano se le conoce de diferentes formas: nudo místico, nudo sin fin o el nudo maravilloso; todos estos nombres hacen referencia al poder que este signo posee para consagrar el ciclo eterno en el que existe la creación, ya que este no posee ni punto de inicio ni fin.
En el feng shui se presenta de diferentes formas y tamaños, pero siempre con el característico color rojo que consagra la energía yang. En vista de que posee la capacidad de acrecentar la energía, cualquiera que esta sea, tiene infinidad de usos y posibilidades; por lo que es muy común encontrarlo en conjunto con otros símbolos de prosperidad, abundancia, protección o amor. Para usarlo como amuleto para la buena suerte debe llevarlo consigo o también puede colocarlo en la parte posterior de la puerta principal de la casa o negocio. Generalmente se le ponen monedas chinas y cascabeles para atraer muchas más riquezas y limpiar la energía que entra al establecimiento con el sonido. También se puede portar de diferentes formas: llaveros, adornos en los celulares o en las carteras.
En las celebraciones es muy usado ya que consagra la felicidad que se vive en los momentos especiales. En las bodas chinas es común encontrarlo como elemento decorativo. También se le considera propicio para las sociedades de cualquier tipo y se le suele colocar en las oficinas para que gobiernen las buenas comunicaciones y los acuerdos. Es ideal que los socios lleven consigo uno de estos en compañía de una representación del pez arowana u otro símbolo de riqueza, pues esto les asegura grandes ingresos para sus empresas, además de protegerlos de malas intenciones.
Fuente Alfonso León / Estampas
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