perdón, liberación, sentimiento, beneficios, paz, salud, Reinaldo Dos Santos
Muchas veces ocurren hechos en donde el “perdón” no se hace presente, por más que digas que has perdonado muy en el fondo sabes que no es así… y es que el sentimiento de rencor prevalece, invade tu corazón y tu mente y no te deja en paz. Pero, debes saber que el perdón tiene muchas cosas positivas tanto en el plano espiritual como beneficios para la salud.
Mantenerte desde el rencor no es un sentimiento pleno ni agradable. Nos saca de un estado de felicidad a amargura, cada vez que recordamos la persona, la situación que provocaron esas sensaciones, esa carga toxica inunda la mente y recorre el organismo. ¿Sabes que consecuencias trae a tu salud? entre unas de las cosas que se sabe están: Presión arterial elevada, dolor de cabeza, indigestión, calambres causados por la tensión muscular. Y esto es tan solo una pequeña parte de lo que afecta el no perdonar.
Sin embargo, en la parte emocional hay mucha más repercusión, emociones totalmente negativas te envuelven como el odio. Esta emoción es una de las más fuertes que puede presentar un ser humano y la más peligrosa también, ya que te lleva a impulsos de acciones que pueden llegar muchas veces a dañar a otra persona por venganza. El no perdonar apaga tu espíritu, y te quitan la energía vital positiva. Y de forma muy irónica te conviertes en una víctima de aquello que tanto te dañó.
Si nada te motiva para perdonar a una persona, hazlo por tí. Una vez que lo hagas tu calidad de vida incrementará y hará un efecto positivo en tu salud. De esta manera, el doctor Frederick Luskin, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, en California, es fundador del Stanford Forgiveness Project, que investiga los efectos del perdón en el ser humano. ’Uno de nuestros estudios reveló que la persona promedio que aprende a perdonar, eleva su vitalidad, su apetito, sus patrones de sueño y su energía en un 15 por ciento’, expone. ‘Hemos aprendido que todo aquello que nos ayude a reducir la ira, el dolor y la depresión, puede reducir también la presión arterial y hacer a las personas más optimistas, energéticas y vitales’.
En fin, perdonar no es una solución inmediata, sino un desarrollo interior que lleva un proceso de tiempo y que se debe llevar de forma consciente y voluntaria, no se debe hacer por otra persona sino por tu bienestar personal. Si no sabes muy bien como hacer este proceso de perdón, a continuación te presentamos un sistema creado por el Dr. Luskin para iniciar este proceso:
- Cambia la historia
Ve las cosas desde un punto de vista más optimista, no te enfrasques en ver lo malo que te hicieron. Sino en cómo la experiencia te hizo crecer y cómo pudiste lidiar con la situación que realmente no fue tan catastrófica como la veías.
- Maneja el estrés
Es preciso poseer un sistema de manejo del estrés, ya sea la meditación, la visualización o una técnica de respiración… Por ejemplo: respirar con el diafragma, concentrar la atención en el corazón para practicar la compasión, o rezar por la otra persona, como recomienda la doctrina cristiana, reduce la reacción del sistema nervioso y nos pone en contacto con nuestro lado espiritual. En el momento mismo en el que aparece el pensamiento negativo, hay que reconocerlo: ‘Oh, de nuevo siento rencor’. Según Luskin, ‘ese es el momento de acudir a una práctica antiestrés’.
Aclara tus pensamientos
Muchas personas tienen una idea de que todo lo que quieren debe ocurrir de una manera determinada, que ellos desean. Y es necesario que aceptemos que no siempre podemos controlar a las personas y a las situaciones. Todo tiene una razón de ser.
Fuente Reinaldo Dos Santos
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