El tercer ojo está ubicado casi en el centro del cerebro, la pequeña glándula pineal en forma de piña, que segrega la melatonina, mientras dormimos, y que una vez se pensó que era un vestigio de un estado evolutivo inferior.
De hecho, según un estudio reciente, podríamos estar aumentando nuestras posibilidades de contraer enfermedades crónicas como el cáncer, por el hecho de bañarnos innecesariamente durante las noches a la luz artificial, trabajando turnos nocturnos o quedarnos despiertos hasta muy tarde.
Al interrumpir la actividad de la glándula pineal y la conexión cronobiológica de la melatonina que tiene un ciclo rotacional de la Tierra, de 24 horas de luz y oscuridad, conocido como el ritmo circadiano, estamos posiblemente abriendo las puertas no a la percepción, pero sí a la enfermedad y el desorden.
Un estudio publicado recientemente por la Universidad de Vanderbilt ha encontrado asociaciones entre la interrupción circadiana y la enfermedad cardíaca, la diabetes y la obesidad.
Tampoco es de extrañar que la glándula pineal sea un elemento básico de la cultura pop, de la ciencia ficción, fantasía y el terror, así como un factor que atrae a místicos y mentalistas. Sus poderes para dividir y fusionar nuestras claras y oscuras vidas sólo parece crecer, pero no lo tomamos en serio.
“Aún nos falta una comprensión completa de la glándula pineal”, dijo Jimo Borjigin, profesor de fisiología y neurología en la Universidad de Michigan, pionero en visualización médica de la secreción de melatonina de la glándula pineal.
“Numerosas moléculas se encuentran en la glándula pineal, muchas de los cuales se activan únicamente en la noche, y de las que no tienen una buena idea de cuáles son sus funciones. La única función que se establece fuera de toda duda es la síntesis y la secreción de melatonina en la noche, que es controlada por el reloj central en el núcleo supraquiasmático y modulado por la luz. Todo lo demás es especulación “, detalló Borjigin.
Discernir entre la ciencia y la especulación de la glándula pineal no ha sido fácil, ya que mucho antes René Descartes la denominó como la “sede principal del alma”, después de estudiarla. Aunque “no existe evidencia para apoyar esto”, aclaró Borjigin. Así que aquí está una de las cosas que usted debe saber acerca de la glándula pineal.
El conocimiento científico actual refiere que la glándula pineal probablemente comenzó como un ojo, que recibía señales de luz como nuestras retinas, pero éste se contrajo en el cerebro una vez que sus tareas perceptivas fueron atendidas por nuestros dos ojos nuevos. Respecto a si se trata de un tercer ojo con una conexión espiritual y física a los estados espirituales y evolutivos anteriores, solo se sabe que durante siglos se ha especulado sobre este aspecto.
Antiguas historias culturales de la Tierra están llenas de folclore que le atribuyen gran poder a seres de un ojo y de tres ojos, como Shiva y Cíclope. Las asociaciones de esto pueden ser encontradas en el hinduismo, cuyo séptimo chakra primario Sahasara es un loto de varias capas, que se ve como piña de la glándula pineal, y cuya función principal es la de percibir la unidad universal, científica y espiritual.
Teósofos, que han estado estudiando el conocimiento oculto desde los griegos y los romanos, dominaban la investigación filosófica y científica, han concluido que la glándula pineal es el motor de nuestra evolución espiritual en “dioses de embriones, seres de conciencia y materia.”
Fuente Reinaldo Dos Santos