Por @virginiaescobar
Hay veces que nos sentimos muy cansados, cargados o bajos de energía y por más que lo intentamos no recuperamos nuestro estado natural, ese que nos permite llevar a cabo nuestra rutina diaria y culminar nuestros proyectos.
Para eso, podemos contar con la naturaleza y realizar este sencillo pero efectivo ritual que puede realizarse en cualquier momento del día y su efecto es inmediato y duradero en el tiempo.
Para eso necesitamos sal marina, y prepararte para tomar un buen baño.
Con una simple taza de sal marina inicias tu baño de forma normal y al final procedes a bañarte con la sal de mar de arriba hacia abajo, debes visualizar que te liberas del cansancio y de las ataduras, que cada vez que la sal recorre tu cuerpo esa mugre que tanto te molesta se despega de tú cuerpo y se va por el desagüe.
Durante este pequeño e íntimo ritual puedes orar o hacer afirmaciones positivas que te ayuden a darle más fuerza a tu intención.
Yo prefiero repetir varias veces la siguiente afirmación: “Me libero y desato todas las ataduras que haya creado en todas las expresiones del tiempo presente, pasado y futuro; con todas las situaciones, personas o cosas que están drenando mi energía y no me permiten avanzar”.
Aunque también podemos utilizar una más sencilla si tienes mala memoria: “Limpio, limpio, limpio; Purifico, Purifico, purifico”. Cuando se utiliza una sola palabra es importante repetirla tres veces.
Después simplemente te retiras la sal marina con el agua de la ducha y te secas, pero antes deja que el elemento agua caiga por todo tu cuerpo y restablezca tus energías naturales, las que te son propias.
Puedes repetir este ritual cada vez que te sientas cargado o estancado, cuando hayas tenido un día muy pesado o cuando estés en medio de un proceso de duelo o aceptación.
En esta limpieza o ritual de sal marina puedes invocar a tus Guías Espirituales que con gusto te reforzarán cualquier idea de liberación, cambio o transformación que tengas.
Si tienes la oportunidad de vivir o estar cerca al mar el ritual se realiza entrando al mar sin mirar atrás repitiendo en el camino el mantra de liberación hasta que tú cabeza este cubierta por el mar o hasta tus hombros, después simplemente sales del mar y tomas un poco de sol si es posible, la energía solar a parte de regalarnos importantes vitaminas, nos activa ese espíritu guerrero que necesitamos para alcanzar nuestras metas.
Fuente: wiccareencarnada.net