Icono del sitio Red Esotérica

Emociones y pensamientos negativos y sus efectos en el cuerpo

Los seres humanos somos capaces de sentir y percibir muchos tipos diferentes de emociones, de tristeza, felicidad, alegría y hasta depresión. Pero cada una de estas emociones y pensamientos, crea una cierta sensación en el cuerpo acorde a si son emociones y pensamientos negativos o positivos.

Reacción del cuerpo antes las emociones y los pensamientos

Se ha demostrado que nuestro cuerpo durante tales emociones como la felicidad por ejemplo, genera sustancias químicas en el cerebro y cada una de ellas es diferente en su manera de repercutir en el cuerpo. ¿Qué sucede cuando nos centramos en cosas felices? ¿y si la mayoría del tiempo estamos estresados? Vamos a ver cómo nos afectan estas emociones y pensamientos a nuestro cuerpo.

Efecto de las emociones positivas

Claramente explicado, cuando te sientas bien y feliz, tu cuerpo genera serotonina, oxitocina o dopamina. Estas sustancias pueden ayudarnos a sentir placer y generan un impacto positivo para el cuerpo.

Efecto de las emociones y pensamientos negativos

Por otro lado, cuando te sientes mal o bajo estrés y generas los llamados pensamientos negativos, el cuerpo libera cortisol, esta respuesta es natural y sucede generalmente cuando el organismo se adapta y básicamente entra en modo de supervivencia. ¿Qué sucede cuando nos sentimos mal la mayoría del tiempo?

Pensamientos positivos vs negativos

Si algo es bueno o malo para nosotros muchas veces dependerá de nuestra actitud y pensamientos hacia ello. ¿Seguramente habrás experimentado o sentido que luego de un enojo, esto va acompañado por un sentimiento negativo? También podrás haber experimentado que cuando eliges pasar por alto una situación y en vez de enojarte, sigues en calma, esto puede hacer que tu día siga con normalidad.

Por ello, una situación es negativa o positiva a pesar de que sea la misma experiencia, pero esto cambia con nuestra actitud hacia ella. ¿Sin embargo, estas cosas son buenas o malas? ¿O deberíamos precisamente definirlas como negativas o positivas? Lo que debemos entender es que nuestro cuerpo debe ser quien nos da la señal de qué es lo correcto, la calma vale más que la rabia y esta es una señal que el cuerpo nos envía para que elijamos lo correcto.

Centrarse lo menos posible de la percepción

Cuando crees que precisamente no hay nada bueno o malo, positivo o negativo, el pensamiento mismo se inclinará hacia un lado. Esto básicamente significa que nuestra experiencia de una determinada situación es el juez de todo; la decisión general depende de nuestras sensaciones perceptivas en el momento y en esto también influye mucho, aunque no lo creas, la salud intestinal.

Siempre somos capaces de dejar ir algo o llegar a cierto conocimiento o conciencia cuando aceptamos todo como está y podemos tomar una lección de ello, así es que tu actitud hará la diferencia. Hipócrates dijo: “Si desea buena salud, debes estar listo para decir adiós a los síntomas de la enfermedad, porque sólo entonces serás capaz de ayudarte a sí mismo”.

Conexión cuerpo y mente

Esto es una conexión muy potente, aunque no es visible físicamente, pero los efectos de la mente sobre el cuerpo están más allá de las medidas. Siempre puedes elegir, entre llevar una perspectiva optimista y convertir cada reto en algo pro-activo o ser pesimistas y negativos, creando así un estilo de vida llena de estrés, no resolver los problemas y sumergirse en las emociones más negativas.

Daños en el cuerpo

Puedes elegir si las situaciones definirán tu vida, o si será tu actitud la que comience a moldear tu realidad directa, si eliges la actitud, sabrás que tienes el poder de evitar que cuerpo termine afectado por los pensamientos y las emociones negativas. Ya que esta conexión cuerpo y mente es directa y muy fuerte.

La mayoría de los daños que se producen en el cuerpo por llevar una mentalidad negativa por muchos años van desde dolores musculares y contracturas, hasta problemas más severos como lo son la fatiga crónica, enfermedades auto inmunes entre otras más.

Fuente Vida Lúcida

Salir de la versión móvil