Energía, Eclipse, Meredith Montero
La palabra “eclipse” proviene del latín “eclipsis”, que a su vez viene del griego “écleipsis”, que significa desaparición. Y esto es precisamente un eclipse: la desaparición transitoria total o parcial de un astro por interposición de otro cuerpo celeste ante los ojos de un observador.
Un eclipse lunar, que ocurre en Luna llena, parece borrar a la luna del cielo.
Un eclipse solar, que ocurre durante la Luna nueva, literalmente torna el día en noche.
Por corresponder el Sol y la Luna a factores conscientes e inconscientes respectivamente, al opacarse u oscurecerse en un eclipse, en cada caso generan un conflicto que provoca una movilización de energías físicas y terrenales, por eso la crisis personal y colectiva puede tener que ver con un reordenamiento, una reorganización, asuntos en la vida que requieran mayor atención y energía. Nos sentiremos en una montaña rusa de emociones en el mes de agosto , así que prepárate para este andar.
Un eclipse de Sol puede simbolizar la desaparición momentánea de nuestro potencial interior, sentimos ausencia de poder personal, de voluntad, de capacidad para visualizar metas personales, nos sentimos con el sol o la fuerza apagada de nuestro ser.
En cambio, un eclipse lunar nos genera fuerza al comprobar nuestro pasado (Luna) a la luz de la experiencia actual, y, puede relacionarse con confusión y momentos particularmente propicios para esconder, ocultar, fomentar o expandir “sombras” de manifestación emocional, pero que al final se iluminan y nos dan respuestas concretas.
El Sol es el dador de vida y energía, su oscurecimiento en el cielo, aunque sea por una pequeña porción de tiempo como sucede en un eclipse, es una señal de ausencia de ellas, por eso las ganas de llorar y la muerte o sentido de pérdida rondará.
Existe una relación entre eclipses y energía , por esa razón cuando nos afectan los eclipses de Sol, puede que nos sintamos más cansados, estresados, fatigados o abatidos y sin energía vital.
Durante los eclipses de Luna nuestras emociones y sentimientos pueden desbordarse hasta un punto de ser percibidos claramente por los demás, pueden presentarse momentos de alteración, desorden, desconcierto o confusión, un sentimiento teñido de nostalgia o pesimismo por cosas de la vida que uno siente que está dejando atrás, pero al estar consciente de ello tomamos la fuerza para terminar de destruir lo que estaba mal estructurado.
Es recomendable durante ese tiempo estar muy en contacto con nuestro ser interno, practicando actividades que se relacionen con la meditación, reflexión e introspección, aprovechando la oportunidad para percibir nuestros condicionamientos y ataduras, los viejos modos de pensar o de sentir que ahora ya van quedando obsoletos, con el fin de elaborarlos y reorientar nuestro camino, explorando nuevas posibilidades.
El eclipse de luna traerá inundaciones y alteración del agua, aflicción para los animales y las cosechas, el llanto, la tristeza, el duelo público y el descontento.
Los antiguas estructuras se caen o rompen las alianzas. Lágrimas, hinchazón, limpieza, purificación y ruptura con el pasado, para poder actuar en masas.
“Un cambio en todos los asuntos. Un relámpago radiante a continuación de una tempestad.
Poder de resurgimiento después de una crisis personal o social. Voluntad de renovación. Claroscuro de la vida espiritual.
El eclipse de sol augura la muerte o la desgracia de la realeza, la figura de poder o el rey, la ruina y la destrucción de antiguas creencias por el poder, atentados a palacios e iglesias; división entre el clero y el poder, movimiento en ciudades principales.
“Presagia cautiverio, encierro del pueblo o la luna, asedio de pueblos, malandraje. La profanación de los lugares sagrados, la escasez de líderes, peste destructiva entre ellos, gobernantes y figuras de poder.
La transición entre inconsciencia y conciencia. El peligro de volver a caer en el océano de la inconsciencia. El esfuerzo necesario para hallar la forma precisa que una idea nueva exige. Las ganas de retomar lo que somos y retomar el poder que tenemos sin permitir que nada ni nadie nos mande.
Fuente Meredith Montero
Energía, Eclipse, Meredith Montero