Saturno, retrógrado,directo, planetas, energías, astrología
¿Recuerdas el cuento de los tres cerditos? Hay una parte que se parece mucho a lo que vamos a vivir en las próximas semanas: cuando los cerditos que habían construido con paja y ramitas se salvaron apenas gracias a la construcción del tercer cerdito, que había construido su casa con buenos cimientos y buenos materiales.
¿Cómo este cuento infantil se relaciona con la energía de esta semana? Saturno, el planeta de los anillos, es conocido astrológicamente como “el capataz”, el planeta cuya energía nos ayuda a establecer cimientos firmes y duraderos en nuestra vida.
Tal como el tercer cerdito, trabajar con la energía de Saturno requiere que invirtamos tiempo y esfuerzo. Pero los resultados son firmes y duraderos, tal como los que queremos tener en las cosas importantes de nuestra vida: nuestra carrera, nuestras relaciones personales, nuestra familia, nuestros sueños.
El punto es que en este momento estamos viviendo exactamente una situación similar a la de los tres cerditos. Y aunque el “lobo” no amenaza con comernos, Neptuno, el planeta que disuelve las estructuras, está trabajando en equipo con Saturno para disolver todas aquellas cosas que no estén bien construidas en nuestra vida.
¿Cómo llegamos a todo esto?
Y ahora voy a explicarte cómo llegamos a este momento en que nuestros proyectos pueden cristalizar y transformarse en realidad, o todo puede desaparecer. Saturno ha estado retrogradando desde el 25 de marzo hasta el sábado 13 de agosto. Para que entiendas cómo funciona esta energía en nuestra vida, te voy a dar un ejemplo práctico.
Imagina que tu jefe va caminando por la oficina, pasa por detrás de tu escritorio y mira por encima de tu hombro. Entonces ve algo que le parece que no estás haciendo bien y te llama a su oficina para revistar todo tu trabajo de los últimos meses.
Eso es exactamente lo que Saturno ha estado haciendo desde que empezó a retrogradar en marzo: revisando en detalle todas aquellas áreas de nuestra vida que son importantes para nosotros en este momento, y que no estaban funcionando bien o no tenían una buena base sobre la cual desarrollarse y crecer.
Siguiendo con el ejemplo, tu jefe o “el capataz” revisó tu trabajo, vio cosas que no estaban bien y te marcó los cambios que espera que hagas para mejorar, estabilizar, fortalecer y consolidar esas áreas de tu vida.
Ahora que Saturno va directo, vuelve a pasar por tercera y última vez por los grados que recorrió por primera vez directo entre diciembre de 2015 y marzo de 2016, retrógrado de marzo a agosto, y otra vez directo del 13 de agosto al 20 de noviembre. Y como dice el dicho, la tercera es la vencida.
Todo aquello en tu vida que haya estado resaltado desde marzo y no hayas arreglado/revisado/ajustado/solucionado, en los próximos meses vendrá la energía de disolución de Neptuno y hará desaparecer esas cosas de tu vida.
Cómo evitar que Saturno haga que tu vida se caiga a pedazos
Ahora sí: ¿cómo evitar que Saturno haga que tu vida se caiga a pedazos en los próximos meses? Lo cierto es que hay cosas que podrás evitar y otras que no.
Para evitar la disolución de cosas que deseas conservar en tu vida tienes que trabajar en fortalecerlas: una relación, un empleo, un proyecto creativo. Claro que no todo depende de ti; todo aquello que compartes con otras personas, como una relación de pareja, una sociedad o un proyecto en conjunto, requieren que la otra persona haga su parte también.
Lo importante a recordar en estos casos es que, si es lo mejor para ti y está alineado con tu propósito de vida, Saturno te ha estado dando todas las señales y oportunidades para que pongas manos a la obra y construyas bases sólidas para eso. Porque Saturno no volverá a recorrer estos grados de Sagitario ¡hasta dentro de 29 años! Por eso necesita que uses bien su energía en cosas que vale la pena que perduren en tu vida.
La otra cara de la moneda es que hay cosas que no se pueden evitar; si hay algo en tu vida que no es para ser, o que no es lo mejor para ti, es mejor que te prepares psicológica y emocionalmente para que desaparezcan de tu vida. Amigos, pareja, familiares, empleos, estilos de vida, cosas materiales como casa, automóviles y más, pueden desvanecerse si no tienen una buena base o una buena razón para estar en tu vida.
Lo único que hace que esto sea más llevadero es que no será una sorpresa. No es como los tránsitos de Urano, que de un día para el otro nos encontramos con cambios inesperados que no sabemos de dónde salieron ni por qué.
Lo que sea que desaparezca es algo que hace tiempo que vienes dándole vueltas; no va a desvanecerse de la noche a la mañana, sino que es algo que ya no tenía buenas bases y tú lo sabes desde hace meses. Y lo único que puedes hacer en este caso es aceptar, dejar ir y fluir con los cambios. Así que trata de verle el lado positivo: lo que sea que se vaya, es lo mejor para tu vida en el largo plazo, aunque ahora quizás no puedas verlo.
Esta es una gran oportunidad para afirmar y asentar aquellas cosas que queremos que continúen en nuestra vida por mucho tiempo, y para dejar ir aquello que ya no tiene sentido ni razón de ser. ¡Aprovecha esta energía!
Fuente IMujer
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