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Este es el momento de celebrar. La Navidad es una de las fechas más esperadas del año. Es un momento de compartir en familia con armonía y alegría. La atmósfera es excelente en todos los espacios porque todos se encuentran felices y comparten con entusiasmo. Este es el momento perfecto para honrar la lección de amor que nos brindó Jesús. Él nos enseñó a amar al prójimo y por ello desde este sentimiento, en la conmemoración de su nacimiento, la humanidad abre sus brazos para dar sin pedir nada a cambio. Tu casa debe rebosar de comida, música y regalos. Aprovecha para celebrar la gran prosperidad de este año y decora tu hogar para la ocasión:
El pesebre y el árbol son la gran atracción de la noche. Sitúalos en un lugar visible y decóralos con luces brillantes. En uno de ellos coloca tu carta al niño Jesús. Escribe en ella tu mayor petición para el año próximo, acompáñala con una figura del objeto de tu deseo. Sella la nota en un sobre y no lo abras hasta que se te cumpla. Realízalo con fe.
En la sala de tu casa coloca bandejas repletas de golosinas dulces, caramelos o frutas acarameladas. El dulce atrae los buenos sentimientos y activará una atmósfera jovial en la reunión.
Cada miembro de la casa debe tener un regalo, aunque sea un sobre rojo chino con dinero o con una carta de frases propicias.
El comedor debe estar muy bien decorado. El centro de mesa debe ser abundante, repleto de frutas y flores. Es importante que se mantenga fresco y lleno hasta que llegue la media noche. Sitúa velas navideñas en la mesa y enciéndelas durante la cena familiar. Permite que se mantengan encendidas hasta pasada la medianoche. Estas bendecirán tu hogar y activarán tus luces guías para el nuevo año.
Una vez terminada la cena es importante que toda la familia comparta una gran torta. Debe ser sumamente dulce para que en los días por venir las comunicaciones sean armónicas y todos los miembros del grupo familiar tengan excelentes relaciones unos con otros.
La ceremonia de entrega de regalos es fundamental. Cada miembro de la celebración debe recibir y dar un regalo, como mínimo. Si alguien deseaba un juguete de pequeño y nunca se le fue otorgado, esta es la ocasión especial para que tome el dinero y se permita el lujo de recibir el obsequio que siempre deseó. Que todo se transforme en bendición.
Fuente Estampas
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