Sentimos que el momento está llegando. Los divulgadores de la conciencia están transmitiendo más datos sobre el proceso de transformación de la Tierra y de sus habitantes. También la conexión que habrá con la divinidad del Cielo y las energías solares.
Recientemente, el divulgador chileno Rodrigo Romo, reconoció públicamente en (un live con su alumna Gilda Treviño) que los cuerpos humanos y los demás seres están todos interconectados a un gran sistema de Inteligencia Artificial (IA). Es decir, la famosa Matrix de la cual se ha hablado tanto en redes sociales y en las películas, pero que mentalmente nos negábamos a reconocer.
Esto coincide con las divulgaciones de la pleyadiana Swaruu, quien ha dicho que aunque no hay separaciones como tal, ya que todos Somos Uno en el universo, hay terminologías que no las comprende la mente 3D pues está segmentada o no trabaja con toda la potencia.
Esto porque el ADN del humano no está totalmente conectado a la Fuente. No tiene todas las hebras activas.
También desde la óptica de los Guardianes Intraterrenos (Libro El Ser Uno: los arcanos de Thot) el cerebro humano está dividido: hemisferio derecho: la divinidad, la energía femenina; y el lóbulo izquierdo: la energía masculina, la racionalidad y la lógica extrema.
En la actual etapa, la humanidad vive inclinada hacia el hemisferio izquierdo, de allí el desequilibrio que experimentamos día a día, y el excesivo patriarcado que no nos deja evolucionar.
Los Arcanos o Guardianes Intraterrenos también han dicho que así como funciona la mente humana, así está funcionando la Madre Tierra: con una inclinación similar hacia el lado izquierdo.
Aunque no sabemos si esta división en el cerebro fue por manipulaciones genéticas desde laboratorios especiales, o si fue algo accidental propio de la «Caída de los Angeles» a la extrema densidad; lo cierto es que el humano de carbono 3D no ha estado funcionando tal como debe, desde la época de la Atlántida: cuando hubo una serie de conflictos entre las razas estelares por el control y dominio de los recursos planetarios.
La sincronización del Avatar Humano
Sobre este tema, la divulgadora argentina Andrea Barnabé, dijo recientemente en un programa de youtube, que estamos a las puertas de un proceso de sincronización del cuerpo o avatar humano con la energía de la divinidad (Plan del Arcángel Michael o Micá). Esto es el plan del Humano-Luz o Avatar Cuántico.
Indicó que tal como apuntan las escrituras bíblicas cuando los animales comiencen a girar, es la señal que el proceso ha comenzado.
Dijo muchos animales (cuadrúpedos) no son para comer, sino que representan una forma de sostener las frecuencias de la Tierra y en los océanos, y están sincronizados con el universo.
En el programa que transmite a través del canal Red Melchizedeck Oficial, Barnabé relató el proceso que debería ocurrir en las personas una vez que entiendan que pueden salir de Matrix 3D con su cuerpo en vida para pasar a vivir en el plano de la 5ta. Dimensión, más sutil y menos densa (cuerpos de silicio). Aclaró que el anclaje no es con el cuerpo de carne, sino con el cuerpo de luz.
Barnabé dijo que las jerarquías que la guían, le han dicho que este plan de ascensión proviene de la Fuente, de la propia administración del Universo de Nebadón (Libro de Urantia).
El objetivo sería que muchos humanos actuales puedan sincronizar con el resto del universo y vivir la multidimensionalidad, una característica que siempre habría estado contemplada en el Plan Original, el cual fue trastocado por seres oscuros y de baja vibración.
Si la persona lo entiende y lo comprende, Barnabé dijo se deberá tomar en cuenta una limpieza previa del organismo, desparasitando el cuerpo y la mente y eliminando los patrones o programaciones negativas que traemos desde hace tiempo. Y sumando las técnicas de respiración que suben la frecuencia del cuerpo.
Primer paso: Anclar con Madre Tierra
Posteriormente, dijo se deberá buscar la sincronización con la Madre Tierra (y su llama trina) que implica conectar con la figura geométrica y sagrada del octahedro (el número 8) del planeta.
Señaló que este octahedro está compuesto de dos tetahedros o pirámides: una con punta hacia arriba y otra con punta hacia bajo.
La pirámide invertida conecta con el núcleo de la Tierra. Este núcleo es una estrella Dyson: única en los planetas decimales de experimentación. Contiene elementos importantes como los neutrinos, energía poderosa para la evolución y ascensión.
Añadió que conectando los chacras inferiores de la persona (pequeños motores energéticos) con el núcleo de Tierra, se daría el primer paso indispensable para «traer el cielo a la tierra«. Traer la divinidad o el espíritu a la materia densa.
Indicó que paralelamente se conectan los chacras superiores de la persona con la pirámide superior (tetahedro) de la Tierra. Esto visualizando la formación de la figura de un rombo plano, es decir, cuando las bases de las pirámides se acoplan y luego se ven con volumen.
Al realizar la sincronización, se inicia un toroide y se forma un campo electromagnético potente, un Aura superior de mayor tamaño, tanto en la tierra como en los seres humanos, el cual sería inviolable por los seres oscuros. Se trata del avatar Humano-Luz.
Dada la conexión, los humanos que puedan lograrlo, verán habilitadas las funciones para vivir la multi-dimensionalidad que los rodea, y que eran funciones propias de la plantilla creada con el código Adam Kadmón de 33 capas (el código Kadistu de la Fuente que todo es).
Barnabé señaló que el número 33 no representa ningún matiz oscuro, pues se trataría del número de dimensiones que la plantilla humana podría experimentar de las 36 dimensiones en total que posee nuestro universo.
Agregó que al ocurrir la sincronización con Madre Tierra (la matrix biológica para la manifestación en la materia) el humano pasa a convertirse en un Maestro 33, con capacidad para co-crear con la divinidad un nuevo mundo con características más sutiles y menos densas.
Igualmente se cae el velo o la membrana (que separaba los dos hemisferios del cerebro) que nos impedía recuperar nuestros recuerdos cósmicos; al tiempo que formamos anillos Van Allen (toroide), nos reconectamos con la Mónada, el Yo Soy y el Sol.
Cuando se pase de modo Mente a modo Conciencia, el 4% (lóbulo izquierdo del cerebro /experiencia en la Tierra) se unirá al 96% (lóbulo derecho/ el inconsciente) de la base de información total, pasando a percibir la 5D. Es decir, activamos todo nuestro banco de datos.
El Merkaba o cuerpo de luz humano sería el cubo de Metratón o el Arbol de la Vida que hablan los hebreos.
Es completar el árbol y formar el fruto: La Flor de la Vida (holograma esférico) que al girar emana amor incondicional. En esta etapa, es el corazón el que pasa a convertirse en cerebro analítico y el cual es inviolable (la llama trina).
La divulgadora argentina indicó que en todo este proceso estará apoyando la Orden de Meru, de Aramu Muru (con su contraparte femenina) y que provienen de la época de Lemuria. Los chamanes o guardianes de la Tierra estarán también colaborando en el proceso. Dijo que todos los nativos son chamanes…
Tambien apoyarán los Pleyadianos de 5D y los Arturianos de 7D. Así como Andromedanos y Antarianos. Barnabé dijo que al final vendrán los Sirianos con la energía superior de los Felinos de 13D.
Volver a ser Elficos
Curiosamente, Barnabé señaló que la conexión con Madre Tierra es conectar con la humanidad de los Elfos: estos primeros humanos que surgieron en el planeta de Vega (Constelación de Lira) y que representa la plantilla de Adam Kadmon con 12 fibras de ADN, que encarnó luego en la Tierra.
Dijo que estos seres nos ayudarán gracias a sus altas vibraciones, y que su linaje se ha extendido especialmente en la zona norte y fría del planeta (Ejemplo Dinamarca, Noruega, Finlandia, etc). Gracias a sus energías, se podría lograr el proceso ya que se trata de maestros 33 ya encarnados, que han venido no para evolucionar ellos, sino para apoyar al Homo Sapiens.
Esto significaría que la humanidad terrestre tendría la oportunidad de volverse una humanidad élfica. Primero fusionándose con los devas y elementales de la Tierra – como lo hacen los chamanes- quienes son de ese mismo linaje genético.
Barnabé indicó que para todo este proceso, es que la Tierra detuvo momentáneamente su núcleo y luego giró al contrario, creando las condiciones atmosféricas para la ascensión de la esfera y de la humanidad.
Señaló que todos estos giros confeccionan una malla dodecaédrica que es la que permite sostener los nuevos cambios. Es la creación de un merkaba de luz para la Tierra. (Programa del Cristo Cosmico).
Apuntó que el Maestro 33 es un ser andrógico y que no tiene nada que ver con conceptos de género. Es un ser que ha acoplado o integrado ambas energías: femenino y masculino.
Añadió que las personas que no puedan sincronizar no les pasará nada, quedarán viviendo su etapa de humanos a carbón.
Recordó que el planeta Tierra es multigenético y abarca o refugia varias razas estelares, las cuales también coexisten en nuestro plano. Dijo somos reserva genética de ADN o biblioteca viviente en la galaxia. Por ello muchos seres estelares y científicos han venido para explorar, incluso encarnar en humanos, y luego remitir estas informaciones a sus estaciones de base.
Barnabé explicó que con al menos 144.000 personas (masa crítica) que formen este ensamblaje y conecten sus 144.000 fibras de ADN se podrá realizar el ascenso de la Madre Tierra, la cual ya estaría en 4D. La masa crítica (semillas estelares) es la que produce un efecto de resonancia para ascender.
Igualmente indicó se hará uso de discos estabilizadores de frecuencia que en la época de Egipto era la conocida Llave Ank usada por los Sirianos en ese tiempo. Esta llave evitaría que el espíritu se pierda hacia otros lugares o que se vaya por un agujero de gusano, por ejemplo.
Todas estas conexiones implican la conexión con el Yo Superior de cada quien, que agrupa todo el software o programa de la divinidad. «No es religión, es espiritualidad. Ser como Cristo, ser como un cristal«.
También recordó que cuando el maestro Jesús vino a la Tierra formaba parte del plan de hacer bajar la divinidad a la materia densa, así como las primeras razas fueron descendiendo: Polar (9D); Hiperbórea (7D); Lemuria (5D); Atlántida (4D) Humanidad (3D). «Ser dioses en la Tierra«.