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El dragón es un gran animal imperial que para el feng shui y para los chinos es el animal de crecimiento, de la expansión de la suerte; activa la energía yang, repotenciando nuestro entusiasmo y nuestra fuerza de voluntad.
El dragón es la combinación de doce animales: cuerpo de serpiente, escamas de pez, cabeza de dromedario, garras de águila y así sucesivamente. Tiene una gran fuerza (de todo lo que tiene que ver con esta gran fuerza imperial del feng shui).
Los dragones van en número muy poderoso; cuando tenemos un dragón, este nos traerá suerte, expansión, fuerza y nos activa la energía yang. A los niños, cuando están deprimidos, el dragón les ayuda a activar la energía de la esperanza.
Deben estar a una altura mayor de los ojos de las personas que habitan ese lugar, ubicados en la coordenada Este, donde manejamos el elemento Madera y por donde nace el sol todas las mañanas.
Los dragones traen una esfera en una de sus garras. Se trata de la perla lunar y es con ella que el dragón se alimenta y puede conseguir su fuerza. Para activar a los dragones deben amarrar una cinta de color rojo en la esfera, lo que dará potencialidad a los negocios y aperturas.
Deben colocar al dragón en la coordenada Este de sus hogares, pero también debe mirar hacia esa punto, ya que debe ver nacer el sol.
Cuando activen el dragón, por una petición, por un deseo especial, deben conseguirse un pincel, y le van a pintar con tinta china unos puntitos en los ojos, esto es para abrirle los ojos a todas las posibilidades de esa petición, que el dragón te va a dar.
Luego de que le hayan pintado los ojos, le van a colocar muy cerca de ellos el incienso, para activar los ojos del dragón, y van a limpiarlo con sándalo, alrededor de todo su cuerpo. Esto activará la fuerza de eso que tú le vas a pedir y ese dragón va a llevar esos sueños a los dioses para que se te conceda en cuarenta y cinco días a partir de una luna llena como dice la leyenda.
Fuente Estampas
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