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En el feng shui, la energía del fuego tiene la consideración de un arma de doble filo. Es un elemento vigoroso y apasionado que aporta un reconocimiento y un éxito renombrados. Pero asimismo posee potencial para perjudicar si llega a su cenit y opera sin control. En el peor de los casos, el fuego quema y mata cuando se encuentra en su mejor momento. La energía del fuego aporta un reconocimiento global de tu valía y de tus cualidades. Los políticos y todos aquellos que desempeñan profesiones que exigen especialmente un reconocimiento público se revelan muy susceptible a los efectos beneficiosos y perjudiciales del elemento fuego. Pero el gran secreto de su aplicación consiste en no permitir nunca que opere sin control, así que no te excedas en su fortalecimiento. Recuerda en toda ocasión que el fuego es muy poderoso, puesto que se trata del elemento yang definitivo. Un exceso de fuego provoca demasiada energía yang. Cuando falta por completo el yin, el yang deja de existir.
El fuego requiere ser creado
El fuego no existe por sí mismo, necesita ser creado. Al contrario de lo que acontece con otros elementos, no es posible almacenarlo. Así que cada vez que desees utilizar chi del fuego, habrás de constituirlo. Su esencia, sin embargo, puede surgir a través de símbolos de la luz que ofrecen menor probabilidad de resultados excesivos. Solo cuando creas llamas existe el peligro de que haya demasiado fuego, así que ten cuidado con las velas.
Demasiadas luces
Cuando recurras a luces intensas, no las utilices hasta el punto de transformar tu rincón en un deslumbrante plató cinematográfico. Por la misma razón no enciendas tantas velas que llegues a crear el riesgo de que una caiga y provoque un auténtico fuego. Si usas colores rojos, no correrás el peligro de que el exceso de energía yang la torne malévola en vez de subsistir propicia y benévola. A la hora de emplear energía del fuego para fortalecer rincones revela templanza en la operación.
Fuente Estampas
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