luna llena y eclipse, 16 de septiembre, eclipse penumbral, Astrología y Alma
Nos llama a continuar integrando y sanando la percepción donde todavía existen dualidades, donde todavía miramos «lo bueno» y «lo malo», «premio y castigo», «culpa y redención», «amor y odio».
Ahí, nos toca liberar todos esos condicionamientos que nos han hecho creer que hay que elegir entre una y otra cosa, y que cuando elegimos irremediablemente perdemos. Toca que aprendamos a hacernos cargo de nuestro poder personal y de la decisión, con libertad total, sin sentirnos orilladas por los factores externos… sin pensarnos como víctimas.
En el aquí y ahora, tenemos la oportunidad de trascender grandes aprendizajes de una manera rápida y desde la consciencia.
Podemos mirar más allá del velo, y presentarnos más allá del velo: ¿Quiénes somos realmente? ¿Por qué nos había costado tanto mostrarlo? ¿Qué historias de nuestro linaje todavía nos cruzan? ¿Cuáles son las nuevas creencias que deseamos hacer nuestras? ¿Cuál es el tema de nuestra vida en donde deseamos sanar dualidades arraigadas?
Algo profundo está naciendo y renaciendo de nosotras, que hoy se nos presenta como un florecimiento: ¿somos nosotras y nuestra vida? ¿es un proyecto personal? ¿un proyecto conjunto? ¿un embarazo largo y creativo que ahora busca la tierra para ser parido?
El viaje que estamos realizando parece abrazar su encomienda.
En unos días, después del 22 de septiembre: nos abrimos a la magnanimidad del ciclo de Libra -marcada por Júpiter- el escenario nos lleva a abrirnos a la búsqueda de nutrirnos, mirarnos y encontrarnos en profundidad y belleza a través de nuestras relaciones.
Júpiter estará en el signo de Libra, hasta octubre de 2017, impulsándonos a elaborar nuevos tejidos con nuevas relaciones, encontrando con quiénes somos dúo en distintas áreas de nuestra vida: aprenderemos a entender y vivir la belleza en nuestras relaciones, negociaciones y red más íntima de amistades. Pero también nos prepararemos para cerrar capítulos con relaciones de años atrás.
También, en este tenor es que comenzamos a tomar el impulso para hacernos cargo de la belleza y armonía de nuestra vida, encontrando una filosofía acorde a nuestro corazón, dejando de estar a merced de las imposiciones de otros.
Estamos a punto de experimentar el inicio de un ciclo rebosante de comunicación, tejidos, colores, relaciones, nuevas maneras de conectar con otros. Vayamos preparándonos para esta dinámica, vayamos revisando qué clase de belleza, contacto y placer hace falta en nuestra vida.
Y pongamos el corazón en transitar este último eclipse-portal del año como quien está a punto de cruzar un puente hacia un espacio de hilos en bellas tonalidades, esperándonos ahí para comenzar el tejido de un atrapasueños muy especial… de nuevas relaciones y resignificación profunda de las relaciones que ya tenemos.
Fuente Astrología y Alma
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