La palabra mándala proviene del sánscrito y significa círculo.
Éstos son representaciones simbólicas del macrocosmos y del microcosmos; símbolo de totalidad, unión, integración y del absoluto.
Su origen se remonta a tradiciones budistas e hinduistas, que por fortuna han llegado a occidente.
¿PARA QUÉ SON ÚTILES?
Crear o colorear mándalas funciona como una meditación activa durante la cual podemos ponernos en contacto con nuestras emociones y crear una imagen que refleje el estado de ánimo de nuestro interior. Son tremendamente útiles para practicar la concentración, activar el flujo de energía positiva, meditar profundamente y expandir la capacidad de la mente.
¿CÓMO PINTAR UN MÁNDALA?
Para empezar, busca un hermoso mándala para colorear.
Busca un lugar tranquilo y concéntrate.
Puedes pintarlo de afuera hacia adentro, esto representa el auto-conocimiento de lo externo hacia nuestro centro, hacia nuestro interior. También puedes hacerlo a la inversa y ser consciente de la expansión de micro al macrocosmos.
Trata de mantener la dirección y el orden en que decidiste comenzar.
Al elegir los colores puedes hacerlo de manera intuitiva; ¡no importa que no combinen! Esto te hablará de tu estado de ánimo.
También puedes elegir los colores conscientemente para que tu estado de ánimo se modifique.
No hay reglas y esto tiene que ver con tu percepción, tus gustos y tus costumbres.
Si durante el proceso te sientes cansada, es normal, relájate y descansa. Esto es parte del propósito.
No tienes que terminar el mándala en un día. Puedes retomarlo después o comenzar uno nuevo.
Recuerda: haz lo que se sienta bien y lo que te funcione a ti, ese es todo el propósito último de todo ejercicio de auto-conocimiento y meditación. Disfruta y aprende. Déjate sentir.
Fuente Mujer Holistica