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Lecciones del Tarot

El ocho de espadas normalmente habla de obstáculos que impiden llevar a cabo una acción. En cierta forma la carta habla de la víctima en nosotros, incapaz de liberarse a sí misma, ignorante de lo que está pasando, a la espera de alguna salvación milagrosa. Es esta caso la figura recuerda a un prisionero o una persona secuestrada.

Pero de igual manera, la carta puede ser vista como un proceso de iniciación. Aunque incapaz de moverse, la figura central denota concentración, como si dentro de si estuviera realizando un muy enfocado proceso de aprendizaje y análisis en contacto con la sabiduría superior interna, que en el momento adecuado le indicara la manera de liberarse. Bajo este concepto, la figura central puede traer a la mente la imagen de un escapista, a lo Houdini, que toma su tiempo para mover su cuerpo, centímetro a centímetro, de tal manera de zafarse de las ligaduras.

Otro aspecto de la carta de Rider-Waite, es que aunque a primera vista la figura parece totalmente sometida, si se observa con cuidado se verá que las espadas no la rodean completamente: hay una apertura, una salida, un camino fuera de este círculo de obstáculos y amenazas. Salir del circulo, sin embargo, no será ni fácil ni rápido. Se necesita una larga determinación, un maratón mental y emocional. Indica utilizar otros sentidos, mas allá de la vista y el tacto, para determinar los momentos adecuados a actuar. Hay que utilizar tanto la intuición como la experiencia y el conocimiento; percibir los sonidos, los olores, los cambios en el aire.

Es muy fácil perder la esperanza y en el enfoque en una situación como esta. Sin embargo, es esta esperanza la que dará fuerzas a esperar por un salvador, si estamos en situación de víctima y es este enfoque el que nos permitirá movernos lentamente fuera de las ligaduras, si optamos por la situación de aprendiz.

Lo otro que habría que considerar sobre esta carta, es quien ha atado a la mujer y colocado la venda en sus ojos. De nuevo, es fácil poner esta acción en las manos de otros y hay una posibilidad de que ese sea el caso. Pero no olvidemos que a menudo las espadas hablan de nuestros pensamientos y creencias. Quizás son las percepciones de esta mujer las que la han cegado y atrapado; las que no le permiten ver una salida ni le permiten concentrarse lo suficiente para encontrar la solución en su interior. Esto no le permite ver toda la imagen ni entender a cabalidad la situación; sus preconcepciones no la dejan ver otras opciones diferentes y creativas. Es posible que estas percepciones y preconcepciones la hagan sentir aislada de los demás, como si tuviera que llevar sus angustias solas porque a nadie más les interesan o no pueden comprenderlas. Esto no es necesariamente verdad y la carta nos habla de abrirnos a la confianza, ya sea en el plan de princesa a la espera del rescate (esperando a un salvador) o de aprendiz (confianza en sus maestros y las lecciones aprendidas).

El ocho es un número que denota el fin de un ciclo. Es hora de salir de esta prisión, de prepararse para un capitulo mas en el libro de la vida. Para cuando el ocho llega en el paraje de las espadas, las personas deben estar listas para un nuevo round: deben haber creado planes de acción que usen la experiencia del pasado y la intuición del presente.

Significados tradicionales de la carta: vivir dentro de ciertas limitaciones; prisión y procesos legales; cansado de depender de otro; inseguro sobre el apoyo de terceros; sensación de opresión; el no ver alternativas y soluciones; sensación de desesperanza; no poderse comunicar claramente con los demás; estar atado a ciertos ideales, pensamientos y circunstancias que ya no nos sirven; la hora de la inactividad está a punto de pasar y es hora de regresar a la batalla; miedo a la independencia; época de aprendizaje antes de la acción.

Fuente Karem Barratt / Wicca Reencarnada

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