Mira las técnicas que puedes seguir antes y después de dormir para propiciar la memoria de los sueños:
Técnicas antes de dormir:
1. Meditación tibetana:
Cuando te acuestes concentrate en tu deseo de recordar los sueños. Después enfoca esa intención como si estuviera situada detrás de tu garganta. Puedes imaginarte una esfera azul resplandeciente en la zona del cuello, e imagina que colocas en el interior de esa órbita azul tu deseo de recordar sueños. Visualiza un rato esta imagen hasta que te duermas.
2. Técnica del agua:
Bebe la mitad de un vaso lleno de agua antes de acostarte y mientras la bebes, piensa concentradamente: «Esta noche recordaré mis sueños». Cuando te levantas a la mañana siguiente, si no te acuerdas de ninguna imagen onírica, bebe la otra mitad y piensa: «Recuerdo mis sueños, ahora y a lo largo del día.»
3. La técnica del tercer ojo:
Coloca una taza o un cuenco con agua junto a tu cama. Justo antes de dormirte, sumerge los dedos en el agua y roza suavemente tu cuello. Luego tócate la frente con los dedos en la zona del tercer ojo. Mientras la rozas piensa con contundencia que vas a recordar tus sueños. A la mañana siguiente toca de nuevo estas dos zonas con el agua.
4. Ayuda espiritual:
Relaja tu cuerpo y procura que tu columna vertebral esté recta. Tu mente debe permanecer tranquila y receptiva. Reza a Dios o pídele ayuda a tu guía de los sueños para que te facilite la memoria. Piensa que recordarás los sueños y repite esta afirmación antes de dormirte.
5. Visualización creativa:
Cuando notes que empieces a dormirte, visualiza que te desiertas, miras el reloj, anotas la hora y escribes concienzudamente tus recuerdos sobre el sueño. Después, continúa con esta visualización hasta haberte despierto por la mañana y escribiendo otros sueños.
Técnicas para recordar, después de dormir:
1. Darse la vuelta:
Según diversas investigaciones y estudios, las personas damos la vuelta o cambiamos la postura inmediatamente después de un sueño. Se cree que ello facilita al cerebro desplazarse a un tipo distinto de onda cerebral. Si no hay forma de que recuerdes los sueños, cambia la posición corporal cuando estés en la cama ya que esto permite generar imágenes de sueño.
2. Conversación:
Inmediatamente después de despertarte, cuéntale a alguien lo que recuerdes del sueño. A medida que hablas te irás acordando de más detalles, ya que permitirás que estos afloren a tu conciencia.
3. Escribir:
Escribe todo lo que recuerdes hasta los detalles. Cuando no te acuerdes escribe: «No me acuerdo de mi sueño» Esta frase estimula tu recuerdo…
4. Imaginación:
Imagínate que es de noche y te preparas para ir a dormir, te lavas los dientes y te acuestas en la cama. Observa las imágenes y sentimientos que se te ocurren y no te olvides de dar rienda suelta a tu imaginación.
5. Garabatos:
Si no te acuerdas de tu sueño, dibuja garabatos. Es una técnica que acostumbra a incitar asociaciones y despierta tu memoria.
6. Técnica del color:
Trata de acordarte de qué color sentiste tu sueño y empieza a imaginarte ese color para incitar al recuerdo.
7. Coge dos almohadas.
Siéntate en una de ellas y dile a la otra: «A ver, sueños ¿Por qué no venís a mi memoria?» Luego siéntate en la otra almohada y responde. Un ejemplo sería: «Porque siempre tienes tantas prisas por la mañana que nunca me da tiempo a venir.» Pasa de una almohada a otra durante ese diálogo.
8. Estado de ánimo:
Con los ojos cerrados fíjate en tu estado de ánimo. Saborea ese estado como si fuera un vino de primera categoría. Sumérgete en esa emoción e increméntala. Esa técnica suele facilitarte la clave mental para recordar.