cambio, constante, trabajo, caidas, seguir, trabajo, reflexión
Ser un humano es un compromiso muy grande… emociones, reacciones, sentimientos, todo se mezcla, se entreteje de manera que da eso que vemos en el espejo, pero aun así… eso sólo es la cobertura, porque debajo de nuestro aspecto habita la verdadera esencia que navega en un mar de incomprensiones, imprecisiones, de faltas, abandonos y un sinfín de vapores espesos que no hemos podidos descifrar.
Cuando se dice que debemos ocuparnos de entender ese denso mundo interno, es cierto…. Es parte de nuestro trabajo, en el cual debemos mejorar cada día, cada paso que demos debe ser guiado por la necesidad y el deseo de dominar nuestros demonios, nuestras sombras.
Somos hechos de luz y oscuridad… y cuando aceptamos esa parte poco estética de nuestra arquitectura almica, comenzamos a vernos de una manera distinta… es allí donde comienza la comprensión, la consciencia. Pero no todo queda allí, porque saberme poseedora de un defecto y no trabajarlo, es como hacer un análisis y no llegar a la conclusión…
El camino restante no es sencillo, porque vienen las levantadas y las caídas, el deseo de desistir, de no seguir, la excusa de haber nacido así, intentando con ello contradecir el principio de Heráclito que dice: Lo único constante es el cambio.
Fuente Astrología y Alma
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