Luna, Emociones, Cartas Egipcias, Eduardo Luz
Dignidades y Debilidades:
Domicilio: Cáncer.
Exaltación: Tauro.
Exilio: Capricornio.
Caída: Escorpio.
Polaridad: Femenina.
La luna es considerada como el único satélite natural de la Tierra, es considerado el quinto satélite más grande del sistema solar. Se encuentra en relación síncrona con la Tierra, siempre mostrando la misma cara hacia el planeta. El hemisferio visible está marcado con oscuros mares lunares de origen volcánico entre las brillantes montañas antiguas y los destacados astroblemas. A pesar de ser en apariencia el objeto más brillante en el cielo después del Sol, su superficie es en realidad muy oscura, con una reflexión similar a la del carbón.
Su prominencia en el cielo y su ciclo regular de fases han hecho de la Luna un objeto con importante influencia cultural desde la antigüedad tanto en el lenguaje, como en el calendario, el arte o la mitología. La influencia gravitatoria de la Luna produce las mareas y el aumento de la duración del día. La distancia orbital de la Luna, cerca de treinta veces el diámetro de la Tierra, hace que se vea en el cielo con el mismo tamaño que el Sol y permite que la Luna cubra exactamente al Sol en los eclipses solares totales. Nunca tiene efecto retrógrado.
La luna es uno de los astros que más rápido se mueve, ella simboliza el principio femenino. El ciclo lunar, es decir, el traslado de la luna por todo el arco del zodiaco, dura alrededor de 28 días y solo se está en cada signo, por lo menos dos días. A ella le debemos la fuerza que influye en la marea de los mares, pues, el movimiento periódico y alternativo de ascenso y descenso de las aguas del mar se produce por la atracción del Sol y de la Luna. Además, este astro ha sido fuente de innumerables leyendas, mitos e historias. En muchas culturas fue adorada, tal es el caso de los griegos, pues para ellos, era Artemisa, Hecate y Selene.
Astrológicamente la Luna representa la parte emocional del ser humano, normalmente las variaciones en el humor de las personas están controlados por la influencia que ejerce la Luna. Por ello su importancia. A medida de que ella se mueve de signo en signo, nuestro humor cambia. ¿Seremos bipolares? No, solo que la Luna funge como una especie de catalizador energético que nos lleva a ver el mundo desde otro ángulo, lo que para muchos es momento de agonía, para otros es momento de relajarse, y esto ocurre por la posición que ocupa ella, en nuestra Carta Astral y que signo la rige y cómo, ahora mismo se esté trasladando en el cosmos. Por tanto, representa la vida cotidiana, el diario transcurrir, los hábitos, el refugio del hogar. Relacionada con el instinto, la memoria, la protección, lo doméstico, el gusto por el hogar, el papel como padre o madre, los sentimientos familiares, la lealtad, la nutrición y la fertilidad. Además, cabe señalar que también se encuentra conectada con el universo de los sueños, el mundo de lo inconsciente, lo fantástico. Entre otras se la asocia con la pereza, el descanso, el temor. En cuestiones físicas, se encuentra relacionada con el estómago, el tubo digestivo, los procesos de digestión, el pecho, el busto, el sistema linfático, el sistema lacrimal, el páncreas, los ovarios, la matriz, la menstruación y el sistema nervioso simpático.
La Luna es también el símbolo de la mujer, de la feminidad, de la madre, del hogar y de la familia. En la carta natal de una mujer es, junto a Venus, parte de su identidad femenina. Indica su actitud ante la maternidad y su relación con los hijos en caso de que los tuviera. La influencia lunar cobra mayor importancia durante los primeros años de vida y pasado este tiempo será el Sol quien pase a tener más influencia sobre el individuo. Continuará representando al «niño que llevamos dentro» a lo largo de nuestras vidas, y su posición en la carta natal puede indicar el tipo de experiencias que tuvieron lugar en la infancia.
El signo en que se encuentra la Luna en la carta natal indica la reacción instintiva a los estímulos externos, la forma de expresar los sentimientos, las cosas que nos proporcionan estabilidad emocional y nuestra imagen de la figura materna. La casa que ocupa la Luna revela dónde somos más sensibles y en qué áreas de la vida nos sentimos más seguros. Los planetas que formen aspectos con la Luna en la carta natal afectarán a la naturaleza emocional de la persona y a su forma de expresar sus sentimientos. En la carta astral de un país, la Luna representa el pueblo.
Fuente Cartas Egipcias
Luna, Emociones, Cartas Egipcias, Eduardo Luz