Aunque todo parezca cuesta arriba, aunque coloquen millones de obstáculos, nadie detendrá lo que ha de ser, el giro de 180 grados de la historia venezolana está escrito, está dado y el despertar llegó a la conciencia de cada habitante del territorio nacional, los altos gobiernos saben que sus tiempos están contados y que sus días son cortos en el mandato. Traiciones entre ellos, declaraciones que no se esperan, el descontento de sus seguidores y pare usted de contar, junto a la situación tan grave que atraviesa el país, causará una extrema desesperación donde se espera cualquier pataleo de ahogado. Desde la humildad, se advierte que cualquier acto será totalmente cobrado por la justicia humana y por la de Dios.
Escandalosas actuaciones tendrán lugar por la supuesta inmunidad del poder, el cual tiene muy poco alcance en estos tiempos, todos están dentro de un juego macabro y el ganador, no tiene ningún premio. El salvar el cuello indica hundir a otros.
Las bolsas que no son más que un espejito cambiado por dignidad y por hambre se acaban tan rápido como se pronosticó, los negocios con ellas son altos y los beneficios van a parar a los bolsillos de los vivos bobos, pues duran como sal en el agua.
Las declaraciones desde el imperio contraatacado tendrán más repercusiones que las anteriores, los tiempos de elecciones harán énfasis en situaciones denunciadas y se profundizará en todo aquello que conlleve a hechos ilícitos y perseguidos mundialmente, la casa es la cárcel, el país es la cárcel, pero que también pueden colocar una concha de mango en días venideros y caerán como moscas a la miel.
El temor que antes se le tenía a los grupos que se han mal formado y que se pueden convertir como en otros casos en un bumerán, sonarán con mayor repercusión de la que se creó, nadie es dueño de la conciencia de nadie y mucho menos, de las decisiones. Grupos de grupos, gente de gentes, que crearán dentro de esa corriente células que pensarán por si solas y que posiblemente salgan del control de cualquier individuo por más alto que hable.
No existen ni existirán pactos de espalda, ni oscuros para cambiar un proceso por otro, lo que ha de ser será y ninguna elección regional cancelará otro proceso mucho más fuerte que cualquier pretensión personal o partidista, todo saldrá a la luz pública y la gente cansada y agotada prosperará sea cual sea el epicentro de la controversia, advertencia crucial tanto a gobiernos como a topos y vendidos en el otro lado, aquí se habla en serio y se habla para Venezuela, por Venezuela y por la mayoría de los venezolanos. Dios con nosotros.
Fuente Juan Carlos Ávila / CCNoticias