Continuando con la literatura del autor Alexander Eleazar (Dios B), extraemos parte de una entrevista que le hicieron al autor en vida, y que se encuentra en el libro «Así habló Eleazar» de José Ginés Cillero, de 1993 en la ciudad de Barcelona.
Como se sabe, A.Eleazar dijo en sus libros (La Bibele, Los Beres, Los Paios) que el Diluvio Universal fue producido por el roce o golpe del «Satalitu» (La luna) sobre la Tierra, que ocasionó lluvias y levantamiento de los mares a nivel global.
Este satélite habría sido usado por Dios Todopoderoso para castigar a los Paios por haber eliminado a su hija «María» mientras ella estuvo encarnada en la Tierra.
Adicionalmente, A.Eleazar reveló que este mismo Satalitu será usado para atestar otro Golpe a la Tierra, de no haber una rectificación de la humanidad.
A continuación las respuestas literales que dio A.Eleazar en la entrevista, cuando le preguntan por el Satalitu:
Pregunta: ¿La luna es artificial?
A.E.: – ¿Artificial? ¡No! La Luna es un Globo como este, pero “muerto”….Lo de la Luna no lo entiende nadie. La Luna ha sido enviada por Dios Todopoderoso. Antes no existía la Luna visible desde la Tierra.
Pregunta: ¿Y para qué se la puso donde está ahora?
A.E.: – Para aniquilar a la humanidad de este Globo. Cayendo sobre la Tierra. Es lo que ocurrió la otra vez. Lo explico en el libro “LOS PAIOS”, de forma muy detallada con la ayuda de textos egipcios la luna se encuentra lista para funcionar. Tiene una potente máquina dentro, que no ha parado ni un segundo de marcar el tiempo que le queda para su Golpe Final. “Clic,
clak”, “Clic, clak”, “Clic, clak”.
…No ha parado su cuenta atrás desde que dio su Primer Golpe. (Diluvio Universal) Está completamente determinada a ejecutar lo que tiene proyectado hacer, pero no quiero explicarlo mucho, porque…
…. Este Globo (La luna) llevará a cabo la sentencia del Juicio Final. Y anunciaré esta Justicia en una nave, con un cuerpo metálico…
…dentro de ese cuerpo super-perfecto y dotado de cualidades extra-excepcionales que no podrán ser destruidas por nadie.
-¡Sí! Estoy bien seguro de que el programa de la Luna se va a realizar en su totalidad. No tendré que intervenir para modificar la sentencia total. Las gentes poderosas de esta Tierra no van a hacer nada para remediarlo.