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¿Qué pasa con las almas al morir?

Durante una entrevista en el año 1993, el autor de los libros Los Bere, Los Paios y la Bibele, Alexander Eleazar, explicó lo que pasa con las almas al morir. Dicha entrevista fue publicada en el libro «Así habló Eleazar» de José Ginés Cillero.

Alexander Eleazar respondió textualmente lo siguiente:

-Cuando te entierran oyes como tiran la tierra sobre tu féretro y en ese momento estas consciente y piensas: “Me han enterrado vivo”. Hay muchos muertos que del espanto se mueren de verdad por segunda vez. Pero si el muerto razona y se da cuenta que puede oír algo, debe comprender bien que estando en una caja de madera, recubierta de tierra, no va a poder salir. En todo caso podría hacerlo su alma. Entonces se pregunta: “¡Ah!, pues a lo mejor si que tengo un alma”. Y esta nueva situación la ha de averiguar en cuestión de minutos.

-El alma, por regla general, por sí sola es indestructible, si se observan ciertos principios. Cuando el cuerpo muere aquella se desprende, pero en algunos casos tarda demasiado y se destruye por no apartarse de la tumba. Por tal razón se ha de explicar a los moribundos lo que hay que hacer y estar preparados. Los humanos, al verse muertos sus cuerpos, tienen un espanto terrible.

La transmigración es otra cosa. Es pasar el alma de un cuerpo a otro, pudiendo ser humano o animal.

 

Pregunta: ¿Alguien se ocupa de nosotros después de morir?

Responde Alexander Eleazar:

-De algunos sí, pero de la mayoría de la gente no. Unas almas se dedican a esta tarea. El 80% de las almas desaparecen. No tienen oportunidad de seguir existiendo en un cuerpo cualquiera.

-Al momento de hacer revivir a alguien, o sea, reencarnarlo, con el trauma pasado por no estar al corriente de nada, se olvida de los acontecimientos que ha presenciado durante la vida de su cuerpo. También de su familia y de las incidencias de su vida pasada. Es difícil poder acordarse de todo. Su cerebro deja de funcionar, pero su alma tiene guardadas todas las imágenes y los sonidos, vistos y oídos durante su vida corporal que acaba de concluir.

-Ahora los curas aseguran que se puede ir al Cielo, “la tierra vuelve a la tierra” o “barro eres y en barro te convertirás”. Esta frase es una mala interpretación de las palabras pronunciadas antiguamente, que fueron éstas: “El Ber vuelve al Ber, o con los Ber”. No decían “la tierra vuelve a la tierra”. Han confundido el Bere o Bero, con el barro y el barro con la tierra.

-Yo puedo contarlo. He muerto varias veces y me acuerdo un poco en unos casos y mucho en otros. ¡Eh!… Puedo explicar lo que ocurre una vez muerto.

-Antes los Abe (sacerdotes Beres) sabían perfectamente que los Bere volverían con los Bere o con el Ber, o sea, seguirían siendo parte del pueblo de Dios. Al morir los Bere adictos a Dios, no tienen por qué preocuparse de nada. Incluso los vienen a buscar en las tumbas de sus cadáveres.

-Llevan sus almas a una necrópolis y dicen a cada una de ellas: “Vamos a saber inmediatamente si eres malo o si eres bueno y si en tu vida terrestre has sido un fiel servidor de Dios Be, tu Amo y Señor, tal como aseguras”. Esta alma sabe pues muy pronto lo que se le puede reprochar y lo que se le puede gratificar.

-Si fuese considerada mala, y no hubiese respetado la Voluntad de Dios, su futuro sería el Infierno. Entonces los empleados de tal lugar más próximo vendrían a buscar esta alma renegadora y pervertida. Y allí se quedaría para siempre. No podría estar en ningún otro sitio pero como protestaría y negaría sus crímenes se le presentarían las “filmaciones” de todo el mal que hizo y su entrada al Infierno sería acompañada por las burlas de las demás almas, por haber mentido, incluso ante la boca del Infierno.

-Bueno doy estas explicaciones por las almas de personajes importantes, en cuanto a las demás no se procede con tantas “atenciones”.

 

El Infierno sí existe

Dijo Alexander Eleazar:

-El Infierno se halla en las grutas profundas y oscuras, u oscuras – “de los curas” – que existen, en contacto con el fuego interior de los volcanes. Por eso se habla del fuego y el azufre. Todo eso es cierto. No es que se ha creado este sistema para las almas pecadoras, sino que siendo estas cavidades espeluznantes (ESPALUZNANTES, “es luz de Pa de antes”) – refiriéndose a la luz del azufre que se quema – y muy duraderas, se pensó en utilizar las grutas, por no disponer de otro medio. Se quiso dar un hábitat a las almas que no podían salir de este Globo terrestre ya que no se les iba a dejar vagar por toda la atmósfera y sobre todo por los cementerios o alrededor de las casas particulares de las gentes, porque algunas lograrían cohabitar con almas de vivos y así transformar almas buenas ya situadas en cuerpos sanos en almas pervertidas o criminales.

-Por tal razón se controla estrictamente las almas desde el mismo momento que se salvan de las tumbas e incluso si se sabe ya que no han sido buenas no se las ayuda a salir al exterior de las tumbas, terminando por adormecerse primero y autodestruirse después.

-Igualmente ciertas almas moradoras del Infierno, con el tiempo quedan eliminadas. Pero antes pueden ocurrirles toda clase de acontecimientos. Incluso sentirse dentro de un cuerpo monstruoso, parecidos sobre todo a serpientes, sapos, cangrejos y gusanos, por no citar más.

-En otros casos no reciben ningún otro cuerpo, pero al mirar a los demás ven como si estos tuvieran uno, porque las almas, en cierta manera, se comunican entre sí. No pueden hablar produciendo sonidos, por no disponer de ningún cuerpo o materia orgánica, pero sin embargo es como si hablaran o vieran a los demás. Lo hacen así por el recuerdo que tienen de su vida terrestre. Claro, con el tiempo esas facultades se pierden y poco a poco dichas almas quedan destruidas. Se dicen que son eternas pero estas no lo son. Sin embargo duran mucho tiempo.

-A las destinadas al Cielo, si quieren, se les da un cuerpo parecido al que tenían en la Tierra por verlo en una pantalla con toda exactitud. Y se puede tomar medidas de su anterior cuerpo. Los técnicos en reproducción humana le dicen: Si quiere un cuerpo idéntico al que tuvo, o muy parecido o si lo prefiere le daremos un cuerpo perfecto y a
su gusto.

-El hombre puede lograr con cierta facilidad una segunda vida, pero la vida eterna queda reservada para los que se sacrifican por la causa de Dios Todopoderoso y del Mesías. O sea, los Mártires como Juana de Arco, Nicolás II de Rusia, mi madre, mi familia, mis amigos. Todos cuantos murieron como Héroes y Mártires desde la llegada
de los hombres blancos a esta Tierra. San Pedro, Bersingetorix, el Caesar Iulius, y muchos otros se fueron al Cielo directamente recibiendo allí un cuerpo digno de su pasado y de sus hazañas.

-Ahora se hallan sentados en sus sillas, delante de una gran pantalla y me están viendo y oyendo, porque sus únicos afanes, sus más grandes placeres sus máximas diversiones, son escuchar mis palabras y contemplar lo que hago en esta Tierra.

-Residen en Globos y lugares muy hermosos, con bosques y campos repletos de flores, mariposas gigantes… disfrutando de todas las bellezas de una naturaleza no destruida ni ensuciada como aquí por una civilización estúpida de ladrones y acaparadores
colonialistas.

-Mucha gente aquí cree que casi todo el mundo va al Cielo. Van a misa, rezan, pagan prebendas siendo eso suficiente para ir al Cielo. O que los niños, por suponérseles inocentes van automáticamente al Cielo. (Cuando algunos son muy malos desde el día que nacieron). ¡Pues no! Estos no han realizado ninguna obra buena todavía y no van al Cielo.

-Según los Bere explicaron en un principio las almas buenas eran indestructibles y no podían quemarse . Cuando la Inquisición empleó este sistema para intentar destruir en masa las de cuantos se enfrentaban a las mentiras y falsedades de la Santa Madre Iglesia.

 

 

Fuente:  Tomado del Libro «Así habló Eleazar» de José Ginés Cillero
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