Con toda la situación candente que existe en nuestro país Venezuela, muchas personas han entrado en la etapa de negación y adversion hacia el país que los vio nacer. Es perfectamente normal, llegar a esos extremos, cuando la desesperación ha tomado posesión del Ser. Sin embargo, dentro de este esquema, es bueno hacer un alto y reconocer en que punto se comienza a sentirse extraño dentro de su mundo. Primero, todo lo que existe alrededor nuestro, sea bueno o malo, deseable o indeseable, habla de nuestro interior. Una cosa es ver un evento como espectador y otra muy diferente es estar dentro de el.
Ejemplo: Si decidimos ir a una cola a adquirir un producto, observa que emocion se desato en ese instante, que sucesos se originaron a raiz de esa decision.
Si estamos viviendo muy cerca la corrupcion, la miseria y la escasez,tenemos invariablemente que analizar que parte de nosotros esta de esa misma manera.
Si cuando solicitamos algo, aparece la palabra No, analicemos que parte de nosotros esta diciendo No.
Es muy lamentable, pero nuestra poblacion se ha corrompido, en mayor o menor grado, ha sucedido, se ha llenado de malos sentimientos y todo esto solo la daña a si misma. Y la poblacion somos todos.
Es muy duro, comenzar a hacer en solitario todo lo contrario a lo que vemos y que se incita a que se siga un patron , cual manada.
Si cuando decides no aceptar un precio y dejar el producto en su sitio, te sientes mal, tonto o solo por esta vez porque es imprescindible, alli tienes parte de la respuesta que estas buscando. Algo muy infimo se corrompio. Lo que decidas no importa, importa es el sentimiento que te produjo la accion, pues esto que parece no dañar a nadie, se vuelve una onda expansiva invisible y este ha sido el origen de nuestros males.
Ayudemos con nuestras acciones, aunque nadie nos los aplauda, aunque todos nos vean como tontos. No dejemos que nuestra vida quede condicionada a un plato de comida o a un producto, pues esa es una muerte lenta anunciada.
Si Venezuela se durmió de golpe, llámala una y mil veces para que despierte, mientras estés aquí hay mucho por hacer. Si esta situación no tuviese nada que ver con cada uno de nosotros, simplemente no estaríamos aquí.
Si por alguna razón sigues en este país, trabajando, estudiando, siendo venezolano, es porque, tienes dos opciones: Eres el problema o la solución.
Fuente Ada Addais / Wicca Reencarnada