Reiki, curación, distancia, energía
Reiki es una palabra japonesa que quiere decir “energía vital universal”. Mikao Usui es el descubridor de esta técnica de curación natural.
Rei significa universal y se refiere a la parte espiritual, a la esencia de la energía cósmica que interpreta todas las cosas y circunda todos los lugares.
Ki es la energía vital individual que rodea nuestros cuerpos, nos mantiene vivos y está presente fluyendo. Así, Reiki es un proceso de encuentro de esas dos energías.
El Reiki es una terapia que puede ser ofrecida presencial o a distancia; siempre efectuado por una persona preparada y capacitada.
“Todo el universo fluye como el agua; para sentirlo, no lo retenga. Simplemente abra sus manos”
¿Cómo se realiza una curación a distancia?
La energía a distancia no es algo nuevo; se viene utilizando desde siempre. En Oriente es donde más se conoce y donde más se utiliza esta práctica de curación; mientras que en Occidente, también se utiliza, pero hay casos en que no somos conscientes del todo. Por ejemplo, cuando rezamos y hacemos una petición a la divinidad o simplemente cuando pensamos en alguien tanto para bien como para mal, porque todo esta interconectado y todo llega.
Cabe señalar que el Reki trabaja únicamente con la energía positiva. No se puede utilizar para hacer el mal ya que los Guías no lo permiten.
El Hon-sha-ze-sho-nen es el símbolo de la distancia. Por este medio podemos enviar energía a la persona que queramos. La clave está en visualizar, enfocar toda nuestra atención y pensamientos en la persona que ha pedido nuestra ayuda para su bienestar, su tranquilidad, su positividad, para que fluya toda esa energía de sanación mental, psíquica y física que necesita en ese momento y así poder disfrutar de una vida plena llena de paz y luz.
Para realizar una sesión a distancia lo primero es tener su permiso. De no ser así, tendríamos consecuencias kármicas, por meternos donde no nos llaman. Así que lo primero es pedir autorización a la persona a tratar. Tenemos una segunda opción donde pediremos autorización a su Ser interior por medio de una visualización. En este caso, yo digo: “Ofrezco esta energía al Ser interior de (nombre de la persona) si este no la acepta que la energía se dirija a la Madre Tierra”. Hay que tener claro que si alguien no quiere recibir Reiki está en su derecho y nosotros no podemos violar su privacidad.
Hay varias técnicas que se utilizan para el Reiki a distancia, como la técnica del sustituto donde podemos utilizar una tercera persona, una muñeca, un oso de peluche o algo similar. Esta técnica se utiliza para tratar algo específico del cuerpo físico como órganos, glándulas, huesos, etc.
Es con la que más se suele trabajar en este tipo de terapia a distancia y la que más me gusta para la gente que trato a distancia.
Está también la técnica de la foto, la técnica de la rodilla y la técnica de la reducción.
Una vez escogida la técnica y pedido el permiso, empezaremos con la sesión de Reiki.
Terminada la sesión podemos enviar un Cho-ku-rei (es el primer símbolo y el más poderoso de esta terapia de sanación. Aumenta la capacidad, la fuerza o potencial de la energía utilizada) a la persona y añadir una afirmación: “Con el Chu-ku-rei- finalizo la sesión de Reiki a distancia con (nombre de la persona)” y damos gracias.
Fuente Wengo
Reiki, curación, distancia, energía