El origen histórico de la humanidad en la Tierra sigue lleno de enigmas.
Difícilmente se logra identificar piezas para armar el cuadro completo, debido a la ocultación deliberada de detalles sobre dicha historia.
En la continua búsqueda de esas piezas, el divulgador chileno Rodrigo Romo nos acerca a una historia, que a primera vista nos parece fantástica, pero que dependiendo del nivel de conciencia de las personas, podría resonar acorde con los archivos o memoria celular de cada quien.
En la Red Esotérica seguimos buscando las pistas, y en videos donde este divulgador participa, tratamos de extraer el contenido más coherente para explicar qué estamos haciendo en la Tierra, y qué debemos hacer para salir «satisfactoriamente» de esta experiencia.
Los Kumaras de Sirio
En un reciente video, Romo fue consultado sobre la Orden Kumara, una organización cuyo origen se remontaría a la constelación de Sirio, la estrella Can o del Perro.
Cuando Romo se refiere a Sirio, lo hace en relación a la estrella Sirio A (Alfa), donde habitarían seres de naturaleza positiva, (no tanto así en sus hermanas Sirio B o C).
Romo reitera que un «hijo paradisíaco» de nombre Michael (Miguel) es el administrador del Universo donde nos encontramos. Este ser de la Orden Kumara, posee códigos genéticos «crísticos» o relacionados con el amor incondicional (una fuerza poderosa que se contrapone al miedo).
Michael o Micá (ubicado en el universo de Nebadón) estaría participando en proyectos de mejora de las razas estelares, y en contraposición con su hermano Añiotac , desea empoderar a la humanidad terrestre.
De acuerdo a los relatos de Romo, que ha obtenido a través de su red neural, los administradores de Universos siempre están buscando opciones para minimizar las constantes guerras entre razas galácticas.
En esta historia, Añiotac ha sido el encargado de los proyectos genéticos relacionados con la especie Reptil, y Micá de los seres mamíferos.
Un fractal de alma de Añiotac, llamado Saraten, habría sido quien se desvió, propiciando la creación de seres conocidos en el espacio como los «Xopatz», especie de piratas con programación depredadora, cuyo objetivo es obtener poderes y riquezas, sin importar las guerras o aniquilación de civilización que ello implique en su travesía.
Los Xopatz cuyo origen habría sido en la Galaxia de Arconis, habrían sido los responsables de las guerras en Andrómeda y en la constelación de Lyra, así como en el área de Orión, donde se ubica nuestro planeta.
Derivados de un fractal de «Micá»
En el universo de Nebadón, Micá sería el responsable de la creación de la raza Adámica, una especie artificial de entre 5-7 dimensión. Un fractal de Alma de Micá, son los llamados Amelius.
Dentro de los proyectos genéticos, Metraton y Micá idearon que almas Kumaras de Sirio (maestros espirituales) encarnaran en seres reptiles e insectoides para disminuir su carga negativa.
Esto sería conocido luego como el Proyecto Metrón. De este proyecto habrían surgido los maestros espirituales reptiles (Centuriones de Orión), dragones de colores azul, dorado y violeta.
Bajo el proyecto Metrón, los administradores no contravenían las leyes universales de no interferencia en la evolución, sino que entraban en el ciclo natural de encarnación en la materia.
De esta manera, los Dragones azul, dorado y violeta, pasaron a ser maestros en la galaxia.
Rodrigo Romo indica que los humanos terrestres provendrían de ese proyecto Metrón.
Conexión con los simios
Con respecto a la especie humana como tal, Romo fue consultado sobre la relación con los simios. A este punto, Romo dijo lo siguiente:
-Genética de los felinos, aviarios, cetáceos y cíclopes fue utilizada para conformar un humanoide en Sirio A de correspondencia 7D. Este prototipo se iba perfeccionando.
–Un fractal de Micá (llamado Amelius) fue utilizado para probar este modelo en 7D. Posteriormente, fue probado en las dimensiones 6D y 5D. En este nivel, con un prototipo ya más parecido al Humano Nórdico, Romo dijo que los reptiles «draconianos» intervinieron para robar las muestras genéticas.
Añade que viviendo estos seres en un planeta llamado Avior, fueron atacados por los Dracos, por lo que unos 60 millones de humanos nórdicos (5D) fueron rescatados por «Onara» y llevados a otro lugar. Estos seres fueron divididos en 49 grupos, de los cuales algunos subieron a 6D, otros quedaron en 5D y otros densificaron a 4D.
Romo dijo que de este grupo, una familia fue a Sirio, con rasgos arianos. No obstante, en Sirio este grupo se mezcló con otros componentes genéticos como el de los Felinos (tratando de adquirir una evolución en su envase humano), por lo que tenían la piel de color azul.
El divulgador indicó que este prototipo no era Simio, sino una forma para resistir las condiciones ambientales de Sirio Alfa que tenía altos niveles de radiación.
Romo señaló que estos humanos en Sirio, sufrieron mutación, por lo que perdieron el cabello, tuvieron mayor capacidad craneana, y ciertas habilidades felinas.
- De igual forma, muestran «un tercer ojo» o cristal de luz en la frente que los identifica como Kumaras de Sirio Alfa.
Dijo que de ese grupo de Sirio Alfa, fueron tomados algunos de ellos, quienes pasaron otros procesos de mutaciones al ser mezclados con «simios» de Sirio, adquiriendo piel de color negro, café, rojo y los llamados «caucasianos«.
Romo dijo que estos prototipos humanoides fueron traídos a la civilización de MU en la Tierra, para que experimentaran la cuarta dimensión.
Esto habría sido posible a través de la orden siriana de Thot. Los modelos de sirio habrían sido mezclados con 25 razas, originando un concepto errado de «Crogmañon«, Australopitecus u homínidus.
Según este relato, los humanos de Sirio habrían sido los prototipos usados para la 4D en la Tierra.
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