El soltar rumores en estos tiempos producirá un efecto contrario a lo esperado, la disolución no es de la asamblea nacional, es de otros organismos cuya constitución está legalmente entre dicho. Nadie se podrá adelantar para ganar espacio y tiempo, el grupo mayoritario elegido por el pueblo que conforma el hemiciclo, tendrá el apoyo irrestricto de más de la población que lo llevó a ese sitio, las diligencias internacionales del viejo zorro político, causarán efecto de inmediatez y se hablará de la realidad absoluta que vive Venezuela en todas sus instancias, esto provocará la posible salida de la que miente, de la que quiere tapar la situación venezolana diciendo irracionalidades y que además, quedan al descubierto aunque sea a través de una fotografía.
Las fuerzas armadas tendrán un epicentro de movimientos muy fuertes, porque aquellos que esperaban ascensos les será negado, mientras que otros que no se lo merecen les será otorgado, esto nunca quiere decir que el descontento provocará absolutamente nada contrario a la zona de comodidad que tienen los integrantes del mencionado componente.
Gran problema se presentará en las costas venezolanas por un impase internacional que iniciará la absoluta debacle de la estructura ya pisoteada y aniquilada, nadie podrá detener las acciones de justicia nacional, internacional y de justicia divina, de nuevo los puntos cardinales venezolanos estarán encendidos y la protesta será aún más fuerte con calles totalmente alteradas, con situaciones nunca antes registradas y con defensores que estarán a la orden del día y que asombrará a los “altísimos gobiernos”. Los juegos están totalmente a la vista pero también están totalmente trancados. La designación de otra mujer para la cancillería será la gran estocada entre los mismos para negociar la salida pero sin soñar con la renuncia. Contradicción que se resolverá en el momento perfecto que suceda, la rabia no es un buen ingrediente para la situación que viven aquellos que tienen a Venezuela como el único territorio por los momentos para vivir y disfrutar de corruptelas y de cualquier cosa contraria a la ley.
Notoriedad tendrá el que está en la cárcel, el que está pagando algo que no debe, el que nunca será como el fallecido Mandela, porque dentro de poco se librará una batalla por su libertad y por la libertad de Venezuela. Dios con nosotros.
Fuente Juan Carlos Ávila / CCNoticias