En el ir y venir diario, me he encontrado con muchísima gente preocupada por el asunto de la comida en mi bella Venezuela, he leído escritos donde hablan de personas que se acuestan sin comer y toda una gran cantidad de mensajes quejumbrosos y de pesar que hacen sentir triste hasta el más optimista. Claro, no es mentira el asunto, solo pasearse por cualquier sitio de Venezuela en la actualidad se verá miseria y escasez, que como siempre digo no es real, es impuesta e inducida para planes muchos mas allá de lo que nuestros sentidos pueden abarcar. Y aquí quiero ser muy explícita, así veamos lotes de bolsas con comida, si se adquieren bajo límites estrictos y sufrimiento, es igual a no adquirir nada, aunque su estomago se llene de harinas. Es escasez en su máxima expresión, tan igual como si no estuvieran comiendo.
Sin embargo, hay momentos en que tenemos indiscutiblemente que hacer un alto y pensar diferente, mientras llega a nosotros la solución al problema, aunque todos la sabemos, pero todavía no se ha planificado la estrategia de acción.
Como se ha dicho en múltiples palabras, corrientes ideológicas, personas, sitios y etc., toda solución comienza desde muy dentro de cada ser y es aquí donde quiero hacer énfasis, porque un punto álgido que no está dejando pensar, mucho menos sentir, es la comida.
Recordé aquel sabio mensaje de Jesús de Nazaret: “No solo de pan vive el hombre”, esto quiere decir que no podemos seguir girando en torno al tema de la comida como si de una hecatombe se tratara. Por qué? Porque precisamente los planes fueron concebidos para que el venezolano perdiera su vida en ello y así está sucediendo.
Es preciso recordar cuales son los rubros que están escasos, que se bachaquean y por los que se está pagando un alto precio. Al tener esto claro, pasamos al principio de la abundancia que reza: Si te enfocas en lo que si tienes, tendrás mas. Si te enfocas en lo que no tienes, lo poco que tienes desaparecerá.
Si repasamos la historia, platos gastronómicos que hoy son exquisiteces tuvieron su inicio en épocas de escasez y hambruna, puesto que ese ingrediente era lo único que conseguían. Recuerdan como se origino nuestra sabrosa hallaca?. Estas situaciones y peores han sucedido en otras épocas, en otros escenarios, hoy nos toca profundamente, intentándonos decir algo, intentándonos hacer sacar lo mejor de nosotros, nuestra creatividad, nuestra originalidad y nuestra audacia.
Esto no quiere decir, que nos acostumbremos y riamos de lo lindo ante los eventos. Sino todo lo contrario, es una forma de rechazo al verdadero objetivo que es hacer minimizar el poder de una población resplandeciente. Como predicción, oirán más personas, instituciones, países, hablar de los venezolanos con lastima y algo despreciativos y esto se los puedo jurar, no es lo que en realidad somos.
No somos seres nacidos para la lástima, ni la misericordia, ni la caridad. Somos más grandes que eso y hay que recordarlo una y otra vez. Nosotros no podemos dar lastima en una cola, revisemos lo que hay y de allí que salga un nuevo plato, un nuevo producto, algo nuevo y bueno. Hay algo que tiene que cambiar en el Código Genético de nuestra raza y esto es, la sensación de ser perdedor y esperar dadivas, tiene que salir el concepto de saqueo dentro de cada gen venezolano. Este es el punto de partida de la abundancia. Les puedo asegurar que hay gente apostando aun por este país y gente que está llegando a aportar algo, aunque no lo crean. Por que abandonar la causa, sin haberla trabajado?
Cada uno en su aspecto individual, puede que diga yo no soy, yo no me conecto, pero de forma colectiva si lo está haciendo. Salgamos a hacer nuestras compras con otra actitud, sentémonos con toda la seriedad del caso y escribamos que tenemos, si es nada, mucho más fácil. Visite un mercado, un establecimiento, que no tenga cola, si hay cola, siga de largo. Revise que hay, escríbalo si le es posible y comience a innovar, a crear, reinvente. Sabemos de sobra, que los precios no van a bajar, pero en base a eso, planifiquemos que hacer y recuerde algo muy importante, apele a la unión familiar, haga concejos de familia y unan esfuerzos. Ahora más que nunca, hay que retomar las comidas familiares, un aporte de cada quien hará comidas abundantes, es verdad, intente hacerlo y se maravillara. No desprecien lo que si consiguen, inventen, prueben y vuelvan a inventar.
Cuando esta nueva actitud, empiece a florecer en mas y mas venezolanos, la tan ansiada respuesta a cuando se acabara esto?, llegara y las acciones también, porque es del corazón venezolano que nacerá la verdadera abundancia, no hay otra forma. Abundancia es ver oportunidades de oro en todas partes y que mejoran la vida. Nosotros somos muy creativos, eso no hay duda, ya se está haciendo, con una diferencia, que se ha creado para involucionar. Ahora hay una nueva oportunidad para crear hacia la evolución. Haz un alto, piensa y planifica, una y otra vez.
Fuente Ada Addais / Wicca Reencarnada