El concepto de geometría sagrada sigue ganando terreno entre los adeptos a los temas del despertar o ampliación de la conciencia.
Etimológicamente geometría significa “medir la Tierra” (geo, “tierra”, metría, “medida”).
Se dice que las formas geométricas ayudan a comprender o abrir puertas en el mundo mental. La geometría es la matemática del espacio.
Estas formas de geometría sagrada se ven plasmadas en los numerosos templos, mezquitas y otras arquitecturas dejadas por las civilizaciones antiguas.
También se ha dicho forman parte de las leyes de la creación y del plan maestro y divino del universo.
En otras palabras, la geometría sagrada son formas y patrones perfectos que forman las plantillas fundamentales para la vida en el universo.
Existen siete formas principales dentro de la geometría sagrada: los cinco sólidos platónicos, el círculo y la espiral.
Los cinco sólidos son: El tetraedo, el cubo, el octaedro, el icosaedro y el dodecaedro.
Todas ellas son formas simétricas, todos sus ángulos son iguales y caben dentro de la matriz universal (esfera).
Estas formas están contenidas desde un simple átomo o una hoja de un árbol, hasta una inmensa galaxia o un bosque. Ellos responden a un mismo patrón geométrico.
También están los llamados arquetipos geométricos:
– la flor de la vida
– el cubo de metraton
– la vesica piscis
– los tubos toros (nudo gordiano, tibetano…)
– la estrella tetraédrica (merkaba)
La energía recorre las geometrías
Como toda creación está formada de energía; y esta energía no está puesta al azar ni se mueve al azar, se dice entonces que la energía sigue un ritmo, y en un ritmo subyace un patrón.
En este sentido, detrás de toda vibración, detrás de toda frecuencia, hay un mapa geométrico existente, un algoritmo que une y crea todas las realidades.
Cuando la mente racional empieza a entender todo esto, se abre ante la persona una nueva y hermosa perspectiva de la vida.
La geometría sagrada es la huella de la creación en la esencia de todas las formas, incluso en nuestra propia esencia.
Activar los códigos de geometría sagrada nos ayuda a frenar la mente analítica (el hemisferio izquierdo).
Nos ayudan a conectar con el campo cuántico, el espacio de las infinitas posibilidades.
Son códigos que nuestra alma entiende, son su lenguaje.
Observar, contemplar, exponer, meditar con estos códigos en nuestro día a día nos re-ordena, nos conecta con nuestra coherencia interna, con nuestro corazón, nos recuerda que somos partes de un todo, que tiene sus propios ritmos, ciclos y relaciones.
Al contemplar los códigos de geometría sagrada nuestra mente puede descansar, hace como una pausa, se relaja, no hay nada que pensar.
Significado de algunas formas
Círculo: es la figura que se considera una forma muy cercana a Dios.
Triángulo: Simboliza el equilibrio, la armonía y la realización. Se dice que esta sucesión de líneas te eleva a una conciencia superior.
Cuadrado: Es la base firme, sólida, confiable y segura de la pirámide y significa construcción de equilibrio y estabilidad.
Espiral: Se caracteriza por su proporción áurea, es decir, es igual que arriba, igual que abajo y se cree que conecta el mundo. Las galaxias están constituidas en forma de espiral, la energía se mueve en espiral.
Cruz: Simboliza el encuentro, el cruce entre de la existencia con la materia, el tiempo, y el espíritu.