¿Qué ocurre en la mente de una persona que actúa como un animal de instinto?
Los guardianes de la Tierra de la estrella de Alfa Centauri tienen una explicación para estos casos.
En el libro El Ser Uno (Los Arcanos de Thoth) estos Centurianos que también se hacen llamar Ayaplianos, explican cómo funciona la mente humana, y cuál es el origen de estos problemas.
En el mundo invisible o el mundo cuántico, el cerebro humano vive numerosas facetas a velocidades vertiginosas. Se trata de una sofisticada maquinaria creada para los envases seres con forma-hombre.
Esta mente, este cerebro de los pobladores de la Tierra, es como una réplica del Ser Uno que los alberga en su mente. Sea este Ser denominado Voluntario de la Confederación Galáctica, Luzbel, Avatar, Maestro, Dios o como la gente quiera denominarlo.
Como resultado de las distintas dinámicas originales en el universo, cuando los voluntarios de la Confederación Galáctica viajaban para explorar planetas y galaxias, se originó un peligroso virus que los guardianes del universo llamaron Ambición.
Se trataría de un virus que ataca la mente y por el cual la persona nunca está satisfecha, siempre quiere más: admiración, devoción, ser el centro de atención, ser famoso, recibir galardones. Esta persona posee un ego-enfermo, vanidad, soberbia, etc
Luzbel contagiado por el virus de la ambición
El comandante de un grupo de exploradores galácticos, que en esta literatura ha sido denominado Luzbel, se contagió con este virus cuando visitó un planeta llamado Satién (Constelación de Urzos/ Osa Mayor/ Orfa Mauri).
Después de ello, él y su equipo no pudo adaptarse a su vida en el planeta de origen (Morlem-Pléyades) por lo que debió ser regresado a Satién y colocado en cuarentena junto a su gente.
No obstante, dentro de Satien, Luzbel siguió operando y esta vez contaminado por el virus de la ambición, por lo que los habitantes de dicho planeta (poco desarrollados) lo veían como líder y comenzaron a adorarlo.
Llegado el momento, Luzbel y su equipo debió encarnar en las criaturas que habitaban Satien, conviviendo con ellos.
Al comenzar a manipular la genética y las mentes de estas criaturas, los habitantes dieron predominio al lado izquierdo de sus cerebros.
Los Ayaplianos han dicho que los efectos de Luzbel han sido contrarios y negativos para la mente de estas personas de Satien.
Al trabajar solo con el lado izquierdo de su cerebro, los Ayaplianos dicen que las personas comienzan a sufrir de distorsiones mentales, tal como sería estar poseído o bajo una posesión.
Se producen heridas en el cuerpo etéreo del cerebro izquierdo por donde se fuga la energía. Estas heridas se infectan, momento en el cual las energías elementales que pululan y viajan por el espacio, se alimentarán de esas energías fugadas. Se albergarán en esos cerebros.
Los Centurianos dijeron que estos «elementales» son como gusanos.
Sin embargo, hacen diferencias entre las energías elementales que pululan por el universo y que son catalogadas como pensamientos inútiles al ser emanados de cerebros incipientes; y las energías «elementales enfermas». Estas últimas son muy dañinas, les falta el factor X de probabilidad, y se catalogan como un virus dentro del sistema mental de la persona.
Este último virus (artificial) habría sido creado por Luzbel para mantener su dominio en los mundos inferiores. Las personas negativas suelen albergar este tipo de virus en el lado izquierdo de su cerebro.
A partir de allí, los Centurianos dijeron que una vez infectado el cerebro, los elementales-enfermos prosiguen, oxidando el resto del cuerpo etéreo de la persona, y esta pierde capacidades de comprensión y puede actuar como animal de instinto, buscando por cualquier medio satisfacer sus necesidades primarias.
Estos virus han sido descritos por los Ayaplianos como enjambre de avispas o langostas, que por donde pasan arrasan, pues trabajan en masas.
Seres de Satien eran reptilianos
Según los Centurianos, los seres de Morlem eran ayaplianos, de mediana estatura, delgados, ojos rasgados, boca y nariz pequeñas, piel trigueña, sin cabellos, con brazos y manos alargadas.
Morlem (Pléyades) junto a Orión, Alfa Centauri, Andrómeda, Sirius, Virgo, Libra, entre otros, son los encargados de las dimensiones primarias, y dirigen la parte sur del universo donde se encuentra el planeta Tierra.
Los Centurianos dijeron que seres de Morlem también habitan en una luna de Júpiter.
Indicaron que las semillas hombre desarrolladas en el planeta Satien terminaron tomando forma reptiloide, piel escamosa, ojos oblicuos verdosos, dedos de las manos y pies unidos por una membrana, y siendo de sangre fría…
Esta ultima especie fue propagada por otros planetas por ser fuertes y bien constituidos.
Los Centurianos dijeron que en el caso de Satien, Luzbel y su equipo terminó esclavizando a las especies reptiloides o reptilianas.
Luzbel y su gente eran vistos como dioses, y durante la cuarentena a la que fueron sometidos, estos llamados dioses debieron procrear con las mujeres nativas de Satien. Sus hijos nacieron con el gen del virus de la ambición.
Convertidos en hologramas triangulares
Pese a las restricciones de cuarentena y del bloqueo energético Etéreo (espejos, malla sutil de energía transparente) en el planeta Satien, los Centurianos dijeron que Luzbel logró salir transformándose en un holograma triangular y pasando por los cristales triangulares del etéreo.
Por otra parte, algunos reptilianos con pensamiento claro y que vivían en los polos, pudieron ser rescatados por la Confederación.
Los Ayaplianos de Alfa Centauri dijeron que cuando las personas tratan de despertar su conciencia, los colectivos negativos buscarán evitar que despierte.
Indicaron que para vencer el virus de la ambición hay que vencer tres planos: 1) renunciando a la materia; 2) renunciando a la psiquis (renunciar al placer de los sentidos); y 3) renunciar a la mente convencional (renunciar a los sistemas esquemáticos).
Cuando el planeta Satien explotó por vejez, los Centurianos dijeron que miles de millones de fragmentos volaron al espacio. Cada fragmento fue numerado por la Confederación, y la Tierra es uno de los pedazos de Satien, el cual posee el virus de la ambición como germen. Los centurianos dijeron que este germen es lo que se ha conocido como el Pecado Original.
Twitter: @red_esoterica
Continuará…