exterior, venezolanos, reflexión, Ada Addais, Wicca Reencarnada
A todos los venezolanos que están en el exterior, les traigo una sugerencia que quizás para muchos es solo un recordatorio y para otros un asunto en el cual no han prestado la atención necesaria. Cuando salieron de Venezuela, uno de los motivos, por el cual se iban era ver la desunión que existe entre los pobladores, en cuanto al problema existente y a cada rato lo refieren. Sin embargo, pregúntense unos minutos cuál es su reacción cuando ven a otro venezolano que llega al espacio que ahora ha elegido como su nuevo hogar. Es de alegría, unión o por el contrario, apatía e indiferencia. ???
Todo el que llega a un sitio nuevo y desconocido, buscara algo que le sea familiar y en ese momento, un venezolano en el exterior que ve a otro venezolano, que jamás ha visto en su vida, lo siente familia y siente protección. Esta reacción, es normal, es de seres humanos. No hay porque sentirse mal, tanto el que llega como el que ya estaba allí. Lo anormal es no entender que, una actitud indiferente hacia tu hermano fue precisamente lo que originó la debacle existente en Venezuela. Cuando ves a otro venezolano sientas rechazo o crees que te puede quitar algo o simplemente no quieres verlo porque te recuerda lo que hoy tanto repudias? Esa no es la actitud.
También se entiende que una persona que está llegando a otro sitio y todavía no tiene nada estable que ofrecer, no pueda ayudar a otro. Sin embargo, no todo es material, hay una parte social, de amistad, de compañerismo, que es tan importante como ofrecer un plato de comida. Es tenderle la mano amiga, para que no se sienta solo. Sí, es cierto, hay venezolanos que llegan pensando que se trajeron el espacio que tenían en Venezuela y creen que todo está servido, pues a ese es al que más ayuda hay que darle, porque cuando despierta a la realidad, se siente muy frustrado y no sabrá que hacer.
No se abandonen entre sí, no se humillen, ni se denigren, al contrario, si dentro del país no lograron la unión para generar y exigir las condiciones de vida que deseaban, ahora que están en otras latitudes, no vuelvan a caer en los errores pasados, pues irán por el planeta de punta a punta y no sabrán por qué no logran sus objetivos.
Es razonable que quieran interactuar de manera precisa y oportuna con el nativo, pero si a tu paso te consigues a un venezolano, siente orgullo, siente alegría. Tus raíces no las puedes perder y mucho menos despreciar. No hagas del árbol caído, leña. No siempre Venezuela estará así. Recuerda tu buscas oportunidades, mas no eres oportunista. Tú estas ofreciendo al país donde llegas, razones para que quiera albergarte y quedarse contigo. Qué país puede querer a alguien que rechaza a su propia gente, lo aceptara si le es rentable pero generara sospechas.
Sabemos también, que no tenemos cultura de inmigrantes que estamos aprendiendo a vivir fuera de nuestro territorio, por lo tanto, ya no somos turistas. No obstante, no hay razón para sentirnos mal o menospreciados ni mucho menos menospreciar a nuestros hermanos. Hay una tarea muy resaltante en cada venezolano que está en el exterior, aparte de buscar mejor calidad de vida, que se refiere a la meta individual, también hay una meta colectiva, que es ser mejores personas, ser la prueba viviente de que las imágenes que ven en el mundo de corrupción, precariedad e inmoralidad, no corresponde al gentilicio nacional. Que estos casos, son excepciones, los cuales no se detuvo a tiempo. Hay que llevar al mundo entero, la verdadera imagen de un venezolano, la cual es de gente buena y servicial, que se aman entre sí. Y todo comienza cuando un nativo conoce a un venezolano y ve el tipo de persona diferente, ve a alguien que cuando ve a un hermano le extiende su mano generosa. Les reitero, ahora donde quiera que estén, son la imagen del país, son la imagen de Venezuela. Llévenla con orgullo y sin mucho ruido, verán las hermosas recompensas que recibirán. Esto es cierto, esto no es utopía. Venezuela es una casa grande, con una sala amplia donde recibe agradecida a sus pobladores y a todo el que llega. No la dejes pasar pena. Hoy solo eres un inmigrante de ocasión, mañana serás un ejemplo de nación.
Fuente Ada Addais / Wicca Reencarnada
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