Viento, Agua, fuerzas, Universo, Feng Shui, hogar, enseñanzas
El Feng Shui es una filosofía ancestral que busca consagrar la fuerza del universo dentro de tu hogar para que logres cada uno de tus propósitos. Su nombre se compone de dos palabras que literalmente se traducen como: Viento y agua. Las enseñanzas escritas más antiguas del Feng Shui se refieren a la importancia de estas dos manifestaciones de la fuerza del universo, pues son las que permiten que la energía se traslade por el viento y se almacene en el agua para que la creación pueda seguir existiendo en armonía perfecta.
En la antigüedad la energía era trabajada por los chinos como una fuente de poder para conseguir dinero, protección, amor y salud. Se basaban en la creencia de que la energía se movía por los espacios y podía influir sobre el desarrollo de una persona, un hogar o una ciudad. Su efectividad era tanta que solo la familia real tenía acceso a las enseñanzas de la geomancia y la astrología china.
En el hogar debe buscarse el equilibrio apropiado dentro de estos dos elementos: viento y agua, para que abunde la prosperidad. Si en tu hogar la energía corre libremente de un lugar a otro; es decir, si gozas de un viento muy fuerte o tienes ventanas muy amplias, obtendrás una casa demasiado yang en la cual no es posible aprovechar esa fuerza para tus metas. Contrariamente, si tu hogar posee sectores donde la energía se estanque; es decir, donde exista un exceso de agua o lugares oscuros, entonces tendrás un lugar demasiado yin que no te permitirá avanzar, pues traerá a tu vida tristeza, depresión y soledad.
El equilibrio entre estas manifestaciones de la energía es lo que busca el Feng Shui para que tu hogar se encuentre lleno de armonía y prosperidad. Cuando este equilibro ocurre en tu Chi personal constantemente se revitaliza y te permite ser constante y determinado en la construcción de tu proyecto de vida. En tus manos se encuentra la posibilidad de concentrar todo el poder del cosmos, cuando logras esta armonía todo en tu vida comienza se orienta al logro de tu mayor sueño.
El mundo, el planeta y la vida se encuentran a tu merced. Descubrirás que tu vida es un mar abundante donde puedes simplemente sumergirte y tomar el nutriente que requieres, como la gaviota que se abalanza al agua aprovechando la fuerza del viento para tomar su alimento, sin esfuerzos ni riesgos, fluyendo con la energía de la creación en libertad y goce.
Fuente Alfonso León / Estampas
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