Estas son las predicciones realizadas por Juan Carlos Ávila Mendoza, @Elangeologo, el pasado 16 de junio:
La historia está indicando que la salida es inminente y que las negociaciones que se darán en los próximos tiempos serán para tratar, en todo caso, de que esta sea pacífica y sin ningún tipo de hecho que lamentar, aunque ya todo habla por sí solo.
Las transiciones se harán no sin antes vociferar acusaciones que no tienen ningún sentido y que además, se comprobarán de inmediato que son falsas.
No hay ningún rincón en el territorio nacional en el que se pueda esconder los que realmente tendrán que rendir cuentas, sean del lado que sean. Llegaron los tiempos donde la gente, sin razonar, puede caer en provocaciones que se deben evitar por el alto costo de vida, de seguridad.
“No tengo más nada que perder” debe ser estudiado a profundidad, porque la vida está por encima de todo, con candela no se juega, porque se puede ocasionar un incendio muy difícil de apagar.
Las convocatorias que vienen serán desde la razón y del ser, y la reflexión absoluta de los que las están dirigiendo, nadie será carne de cañón ni mucho menos irán a prisión, sino por el contrario, el primer paso de la transición es liberar a unos pocos, a unos tantos de esas cárceles injustamente encerrados.
Los tiempos están aquí, ya no puede taparse el sol con un dedo, las conversaciones serán de alto calibre con gente que realmente pueda solucionar pero también, con una sola posibilidad sin duda alguna, el cambio absoluto.
Los puntos cardinales de Venezuela están en una contención que debe ser manejada de una manera estratégica pero también pensando en ese estomago tan golpeado y en las necesidades no cubiertas, muy por el contrario, profundizadas.
La capital del país será epicentro de muchas controversias, se caen las grandes mentiras y las reuniones diarias que ya no dan resultado.
Empezarán a esparcir rumores para verificar la reacción de la población, la cual no será la que se espera. El apagón del Metro indicará el gran inicio.
Surge de nuevo un movimiento muy complejo de liberación para el país pero también debe dirigirse por aquellos que realmente pueden hacerlo,
Las tan cacareadas anulaciones tienen mucho que ver con las reacciones y con el acondicionamiento del terreno para ver si este pueblo acepta de manera pacífica esas imposiciones, el resultado es que nadie respaldará, por lo menos la mayoría, un atropello más de aquello que se eligió y que debe ser respetado.
Las instancias internacionales o cualquier otra cosa, se pondrán a derecho y el zorro viejo, el político, tendrá en sus manos la oportunidad de hacer historia y dar luz por fin a esta Venezuela tan maltratada.
Dios con nosotros.
Fuente Juan Carlos Ávila / CCNoticias